Palestina

La odisea para que un bote de leche para bebé llegue al hospital de Nasser, en Gaza, contada por una cooperante española

Una cooperante española cuenta la iniciativa para hacer llegar un bote de leche para los bebés en Gaza
Carmen Lloveres, la cooperante española, manda dinero mensualmente a Gaza para comprar leche de Fórmula. vídeo Informativos Telecinco
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Esta es la historia de un bote de leche, de uno y de toda la leche de fórmula que llega al hospital Nasser, gracias a una cooperante española y un periodista anónimo. El último envío de leche lo hicieron este lunes, a través de su mejor compañero, el que fue asesinado ayer por el ataque del Ejército de Israel al centro médico en Gaza, contra civiles y periodistas. Una información de la periodista de Informativos Telecinco, Yolanda Benítez.

Uno de estos periodistas iba a menudo al hospital a llevar estos botes de leche que se compran con el dinero de Carmen Lloveres, cooperante a través de la iniciativa humanitaria: 'Milk for Palestine'. Muchas madres la conocen por su nombre, aunque nunca la han visto, pero saben de su generosidad y se lo agradecen con vídeos que recibe la española y confirma que la ayuda, que tantos obstáculos tiene que sortear, llega a los bebés en el hospital de Nasser. "Thank you Carmen", se les escucha decir a estas mujeres que solo así lograr sacar adelante a sus bebés.

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"Yo empecé a mandarles transferencias desde mi cuenta española a una cuenta en el banco de Palestina. Suelo enviar de 600 euros en 600 que dan para comprar entre 10 o 15 botes", ha contado esta cooperante española, que habla de un difícil recorrido para mandar el dinero en un país, donde todo está destruido, menos la solidaridad.

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Este es el primer paso de un complicado periplo para enviar alimentos a los civiles palestinos, que están muriendo de inanición a causa del bloqueo israelí a la ayuda humanitaria en Gaza. La leche que entra en los camiones casi siempre acaba robada y en el mercado negro, donde es revendida a precios exorbitantes. Este es el primer problema.

En Gaza no hay cajeros automáticos y solo algunos vendedores aceptan una especie de bizum digital. A esta opción se suma la posibilidad de usar un comisionista de intermediario, que se queda prácticamente con el 50% del dinero enviado pero se lo da en cash y así se puede comprar la leche. Cada bote puede alcanzar el precio de hasta 100 euros, según las ambiciones y los escrúpulos del vendedor.

Después de la masacre de Israel este martes, donde murieron una veintena de personas, hay muchas personas que están dispuesta a complicarse la vida por estos bebés. La iniciativa de Carmen Lloveres va a seguir mandando dinero para comprar botes de leches para bebés palestinos.