Continúa la tensión entre Estados Unidos e Irán que comenzó su escalada con el sabotaje de dos petroleros en el estrecho de Ormuz hace 10 días. Desde entonces las acusaciones entre ambos países han sido constantes y el derribo de un dron estadounidense por un misil iraní a punto estuvo de desembocar el pasado jueves en una operación militar. Donald Trump llegó a dar luz verde al ataque pero, como el propio presidente de EE.UU. declaró más tarde, decidió suspenderlo en el último momento porque habría causado alrededor de 150 muertes.
Este domingo, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif ha publicado en su cuenta de Twitter un mapa con coordenadas detalladas que, según Zarif, muestran el lugar exacto en el que el dron de Estados Unidos fue derribado para demostrar que el aparato estaba dentro de las aguas territoriales de la República Islámica. La versión de Estados Unidos es que su avión no tripulado sobrevolaba aguas internacionales pero el ministro de Relaciones Exteriores de Irán sostiene ahora que, con este mapa “no puede haber ninguna duda sobre dónde estaba el dron cuando fue derribado”.
El enfrentamiento directo no se ha producido, todavía, pero según informan medios estadounidenses la guerra cibernética entre EE.UU e Irán sí. Según ‘The New York Times’ el cibercomando estadounidense lanzó un ciberataque el pasado jueves con el objetivo de inutilizar los sistemas de lanzamiento de misiles de Irán. No hay confirmación oficial y medir la efectividad del ataque informático no será posible, salvo que Irán intente lanzar otro misil.
Las autoridades iraníes no dudan de que Estados Unidos haya podido lanzar ese ataque, de hecho, hace unos días el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamkhani dijo en una entrevista en la televisión estatal iraní IRINN que esto no sería nada nuevo y citó el caso del virus Stuxnet que se lanzó contra los sistemas de control de las instalaciones nucleares de Irán en 2010. Un ataque que, según este representante del gobierno iraní, fueron capaces de identificar y neutralizar rápidamente y sin problemas. Ali Shamkhani añadió que EE.UU exagera sus capacidades para la ciberguerra. “Viven en una película de Hollywood y creen que están en ‘Misión Imposible’. La realidad es que no tienen las capacidades militares efectivas para usar contra las naciones libres” concluyó.
A pesar de las declaraciones de este alto funcionario iraní lo cierto es que el ataque contra las centrifugadoras de uranio iraníes con el virus Stuxnet logró tomar el control e inutilizar más de 1.000 equipos de la planta nuclear de Natanz mediante un comando que ordenaba a los equipos que se autodestruyeran. Irán siempre ha acusado a Estados Unidos del ataque y una investigación de ‘The New York Times’ determinó que el “troyano”, efectivamente, había sido desarrollado por Estados Unidos con la colaboración de Israel.