Una actriz francesa, desnuda por completo en los Premios César: protesta contra el cierre de cines y teatros

  • Los Premios César son los equivalentes a los Premios Goya en Francia

  • "Devuélvenos el arte, Jean", escribió en su espalda

  • Ocupan varios teatros franceses en protesta por las restricciones de la covid

Los gobiernos de los diferentes países están llevando a cabo medidas para intentar frenar la propagación del coronavirus. Limitando la movilidad, cerrando la hostelería, centros comerciales o locales de ocio como teatros y cines, los países intentan frenar la expansión del covid. Sin embargo, estas drásticas medidas afectan a los ciudadanos y a los empresarios que ven caer en picado sus beneficios y ganancias.

Debido a estos cierres, muchos sectores como el hostelero, el turístico o el cultural deciden movilizarse para protestar contra estas restricciones. En Francia, el sector cultural está siendo uno de los mayores damnificados con estas limitaciones. Por eso mismo, la actriz francesa Corinne Masiero ha decidido protestar durante la entrega de Premios César (equivalentes a los Goya en el país galo).

Su forma de quejarse por las restricciones que está sufriendo el sector cultural con el cierre de cines y teatros en Francia ha sido desnudándose durante la entrega al premio César en la categoría mejor vestuario. Corinne Masiero subió al escenario con un disfraz de burro y manchada de sangre. Cuando llegó al atril, la intérprete se despojó del disfraz y se quedó completamente desnuda.

En su espalda, la actriz escribió un mensaje especialmente dirigido al primer ministro francés, Jean Castex, en el que se podía leer: "Devuélvenos el arte, Jean". Además, Corinne Masiero también escribió en sus pechos: "Sin cultura no hay futuro".

Tras realizar esta especial e impactante protesta, la actriz tomó el micro y declaró: "Ahora estamos así, todos desnudos". para terminar, Corinne Masiero sugirió que el año que viene no sería invitada a la gala debido a la protesta que acababa de llevar a cabo.

Ocupan varios teatros franceses en protesta por las restricciones de la covid

Profesionales del mundo del teatro, la mayoría contratados temporalmente, han iniciado desde el pasado miércoles 10 de marzo un movimiento de protesta ocupando varios teatros en Francia , cerrados desde hace meses por las restricciones en el combate contra la covid.

Desde que el jueves 4 de marzo el icónico teatro Odeón, en el corazón de París, fuese el primero en ser ocupado, otros locales lo han imitado a partir de este miércoles, como el teatro Graslin, en Nantes (noroeste), y el de Equinoxe, en Châteauroux (centro).

Antes lo habían hecho durante esta semana el de la Colline (París), el de Pau (sur) o el Teatro Nacional de Estrasburgo (noreste). Las ocupaciones, que se reivindican como pacíficas, tienen como meta presionar al Gobierno francés para que aumente las ayudas a un sector fuertemente impactado por los cierres de espacios culturales con el objetivo de combatir la covid, que ha dejado en Francia casi 90.000 fallecidos y cuya incidencia es todavía alta.

Desde finales de octubre, salas de teatro, de cine y museos permanecen cerrados. En Francia, el sector cultural es uno de los vectores más dinámicos de su economía, representando el 2,3 % del PIB del país antes del estallido de la pandemia y dando trabajo a 670.000 personas (el 2,5 % de la población activa).

La ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, envió este miércoles un mensaje para los manifestantes, la mayoría contratados temporalmente bajo el régimen laboral conocido en Francia como "intermitentes del espectáculo", por el que el Gobierno asegura una parte del salario cuando esos trabajadores estén sin un proyecto.

"De ninguna manera vamos a revisar los derechos de los intermitentes, los vamos a proteger (...) Estamos trabajando para mejorar el dispositivo para los que debutan en el sector, porque debemos proteger a nuestros jóvenes que trabajan en la cultura", aseveró en el Senado.

Según Bachelot, "en ningún país del mundo se apoya a la Cultura como en Francia". El país europeo ha brindado diferentes líneas de ayuda al sector cultural y de los medios, estimadas en 5.000 millones de euros desde marzo de 2020.