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Armenia y Azerbaiyán han experimentado un nuevo pico de tensiones en su conflicto en Nagorno Karabaj desde el inicio del frágil alto el fuego humanitario, pactado la semana pasada con mediación rusa, al acusarse mutuamente durante la madrugada del sábado de herir a civiles en sendos ataques.
Azerbaiyán ha denunciado que un ataque de misiles armenio ha vuelto a golpear un sector residencial la ciudad de Ganja, la segunda más grande del país, y que, como consecuencia, 12 civiles y 40 personas se encuentran heridas, según el Ministerio de Emergencias.
"El lanzamiento de estos cohetes contra localidades densamente pobladas muestra la mentalidad inmoral y esquizofrénica de la jefatura político-militar de Armenia", ha asegurado en redes sociales el asesor de la Presidencia azerbaiyana para asuntos internacionales Hikmet Hajiyev, que ha calificado de "crimen de guerra" el ataque, debido a que Ganja se encuentra alejada de la zona de conflicto.
Asimismo, la agencia de noticias azerí Apa ha asegurado que las tropas del país han hecho retroceder en el frente al Ejército armenio causando "muchas bajas".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores armenio denunció en Twitter que al menos tres civiles habían sido heridos, uno grave, en un bombardeo en la comunidad de Sosh.
En la misma línea, el Ministerio de Defensa del país ha asegurado que aunque durante la noche la zona de conflicto se mantuvo "relativamente estable, pero tensa", las fuerzas azeríes han reanudado bombardeos durante la mañana.
Asimismo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tiene previsto reunirse el lunes para debatir sobre el conflicto, según ha publicado la agencia de noticias rusa Sputnik, que cita a fuentes diplomáticas.
De acuerdo a Sputnik, la reunión ha sido impulsada por representantes de Estados Unidos, Francia y Rusia, países que copresiden el Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Este grupo se creó para negociar la paz en la región en la primera guerra entre Armenia y Azerbaiyán que duró entre 1992, momento en que la Nagorno Karabaj declaró su independencia apoyada por Armenia, y 1994, cuando se firmó el alto el fuego.
El Grupo de Minsk ha intentado sin éxito encontrar una solución duradera al conflicto, que ha experimentado distintos picos de tensión, aunque ninguno comparable al de la actualidad.
Tras 1994, Armenia pasó a controlar la autoproclamada república de Nagorno Karabaj --que no es reconocida por ningún otro estado-- y siete distritos azeríes que Azerbaiyán pretende reconquistar, ya que considera que le pertenecen.