Se imaginan ir paseando por la calle y encontrarse una ballena. Es lo que le ha pasado a los londinenses, que se han encontrado con una pequeña ballena en el río Támesis. Los servicios de emergencias ya se han hecho cargo del animal y tratan de averiguar cómo ha llegado hasta allí.
La imagen de la ballena en el río Támesis en Londres en cuanto menos insólita. Los londinenses que paseaban por la orilla se han llevado una sorpresa. “Es una orca, no es una ballena”, discutían algunos.
El animal se ha quedado varado en una de las esclusas del río y ha despertado la curiosidad de decenas de londinenses. La estampa, es tan emocionante como triste, señala una mujer.
El cetáceo es una cría de unos tres o cuatro metros de longitud, que desorientada ha nadado hasta el corazón de Londres.
La refrescan con una manguera hasta que llegan los servicios de rescate. En la orilla del Támesis la expectación es máxima mientras, asustado el animal se revuelve una y otra vez. Los operarios han conseguido sacarla y llevarla a un lugar más seguro, antes de devolverla al mar.