La encuesta revela que uno de cada ocho adultos no ha visto en sus padres en el último año, o bien por falta de tiempo o porque viven demasiado lejos para ir a visitarles, según una información publicada en el diario Telegraph.
Los datos de esta investigación, afirman también que uno de cada 10 adultos habla con sus progenitores una vez cada cuatro semanas.
Según la encuesta, los familiares viven a una media de 66 kilómetros de distancia, pero el 12% de los padres afirma que sólo ve a sus hijos y nietos tres veces al año.
La culpa del estrés y la lejanía
¿Los culpables de este desarraigo familiar? Para un tercio de los encuestados mayores de 40 años, el estilo de vida, están demasiados ocupados. El 43% afirma que viven demasiado lejos y que ir a ver a sus progenitores supone un gran esfuerzo.
Sólo uno de cada cinco británicos visitaron a sus padres en el último mes.
Hugh Gathorne-Hardy, presidente de Christie's Care, ha explicado al diario británico que "está claro que muchos padres y abuelos ancianos están siendo olvidado por culpa de nuestra vida agitada y estresante".
"Muchos se ven muy poco durante todo el año y un número significativo se sienten aislados, con poco contacto humano", explica.