Brown acudió al médico porque su madre vio que tenía un bulto en el cuello y le diagnosticaron cáncer de tiroides, según publica The Independent. Los médicos vieron que tenía un nódulo tiroideo o un crecimiento anormal de las células. Estos nódulos en la mayoría de los casos son benignos, pero el de Brown era más grande de lo normal y se sentía duro al tocarlo.

La joven fue operada a tiempo y la enfermedad lleva en remisión más de un año. Brown participa ahora en una campaña de concienciación sobre el cáncer de tiroides y por eso ha subido a Twitter una foto suya con el bultito en el cuello y otra en la cama del hospital tras ser operada.

La joven ha explicado que el cáncer de tiroides es raro y que las mujeres son más propensas a sufrirlo. Además de un bulto en el cuello, otros síntomas son dolor en la parte delantera del cuello, dificultad para tragar y respirar, ronquera y tos constante sin estar resfriado. Brown insiste que en caso de duda siempre es mejor ir al médico.