Los investigadores temen que Christian Brueckner pueda quedar libre y arruinar la investigación

  • El temor de los investigadores es que pueda quedar en libertad condicional y dificultar la investigación

  • Le confesó a un amigo que quería secuestrar y hacer algo con algún pequeño y luego borrar pruebas

  • Los investigadores intentar ahora localizar a la persona que recibió la llamada antes de que Maddie desapareciera

Nadie entiende todavía cómo este depredador sexual pudo estar libre circulando por Europa. Cómo nadie le convirtió en el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine. Y menos se entiende ahora que pueda quedar en libertad provisional a la espera de una sentencia firme por la que está encarcelado en Alemania.

Porque Christian Brueckner, el principal sospechoso de pedofilia alemán en la investigación de Madeleine McCann podría optar a la libertad condicional este fin de semana, mientras la policía intenta desesperadamente localizar a la gente que puede inculparle. No en vano, según desvela Der Spegel manifestó a un conocido su fantasía de secuestrar y abusar de un niño pequeño. Encontrar a ese amigo puede ser vital. Pero Christian puede ser un depravado pero sabe usar la ley en su provecho.

De acuerdo con documentos de la investigación a los que ha tenido acceso el semanario alemán, en septiembre de 2013 el sospechoso, le escribió a un conocido por un servicio de mensajería de chat que sentía el deseo de "cazar algo pequeño y utilizarlo durante días·. A la respuesta de su interlocutor de que esto sería peligroso, Christian B. replicó: "Bah, si luego se eliminan las pruebas". Eso es lo que intentan encontrar los investigadores en su casa, en la que es presuntamente la caravana y el coche Jaguar

No queda ahí las conexiones del sospechoso con asuntos relacionados con la desaparición de menores. Der Spiegel reveló también que el presunto asesino está siendo investigado asimismo por otro posible secuestro, el de la niña alemana Inga, de 5 años de edad, que desapareció en el estado federado de Sajonia-Anhalt (este del país) en primavera de 2015, durante una excursión con su familia.

Los oficiales vuelcan ahora sus esperanzas en una mujer que se cree que se quedó con el sospechoso en una casa cerca de Praia da Luz, Portugal. La granja del Algarve que compartieron, que tiene varios pozos abandonados en la propiedad y los páramos circundantes, está a 25 minutos a pie del hotel donde Madeleine desapareció. También se encuentra sobre la playa donde la niña de tres años jugaba con sus padres. De acuerdo con The Sun, un hombre rubio con una cara llena de manchas que coincide con su descripción pudo haber estado vigilando el departamento de Madeleine por hasta cuatro días .

La policía también quiere hablar con una ex novia suya de Kosovo menor de edad con quien vivió en Braunschweig. Brueckner se encuentra actualmente tras las rejas en Alemania cumpliendo 21 meses por tráfico de drogas. Mientras estaba en prisión en diciembre pasado, también fue declarado culpable de violar a un turista estadounidense de 72 años en Praia da Luz, solo 18 meses antes de que Madeleine desapareciera. El período de prisión de siete años por esta condena no comenzará hasta que se escuche su apelación. Así que ahora hay prisa porque alguin confirme que los vehículos son suyos, prisa por hablar con ese hombre que recibió una llamada media hora antes de que Madeleine desapareciera o por encontrar a su novia menor kosovar.

Su batalla legal con las autoridades alemanas por el caso de violación significa que podría salir libre en cuestión de días cumpliendo dos tercios de su condena por drogas en la prisión de Kiel, Schleswig-Holstein, según el periódico alemán Frankfurter Rundschau .

El pedófilo fue arrestado mientras vivía en Milán a fines de 2018 gracias una orden de detención europea por la violación en el Algarve del estadounidense de 72 años. Fue llevado de vuelta a Alemania y acusado en agosto de 2019. Un mes antes fue declarado culpable de tráfico de drogas.

En diciembre de 2019, un tribunal en Braunschweig, donde había vivido antes de huir a Italia, lo condenó por la violación porque se encontró ADN de su cabello en la casa de vacaciones de la mujer de 72 años.

Pero ahora está apelando el veredicto de violación alegando que su extradición de Italia fue ilegal y ha recurrido ante el Tribunal Superior Federal de Alemania. De perder comenzará una sentencia de siete años, pero los expertos temes que mientras tanto pueda quedar en libertad condicional y eso dificulte la posibilidad de contactar y sacar información de su entorno.