María, una española residente en Hong Kong, tiene a sus dos hijos en casa desde hace cinco semanas. El pasado 3 de febrero, la excolonia británica cerró todas las guarderías, colegios y universidades para frenar la propagación del coronavirus COVID-19. La medida iba a durar 15 días pero se alargó. "Crucemos los dedos para que los coles reabran el 20 de abril", asegura por teléfono a NIUS.
Sus hijos de 13 y 17 años estudian en un colegio británico en Hong Kong. "En mi caso, el sistema ha sido bastante caos", explica esta periodista española. "Al principio les pusieron deberes de cada asignatura con una fecha tope. Pero se conectaban un día antes y los hacían". Eso duró un mes, hasta que se dieron cuenta de que no funcionaba. "Los niños creen que están de vacaciones porque no son conscientes de los que pasa", asegura María.
Ahora su hijo de 13 años asiste a clase de forma virtual. "A las ocho de la mañana se conecta hasta las tres. El profesor les explica la asignatura y la trabajan. Solo tienen un pequeño descanso a media mañana". Al mayor, que en septiembre empieza la universidad, le han permitido regresar al colegio, pero con muchas restricciones: controles de temperatura, mascarillas y clases muy limitadas.
María ahora no trabaja y es quien lidia con sus hijos."Es una pelea intentar que los niños mantengan la rutina". Porque a las cinco semanas hay que sumar las vacaciones del Año Nuevo chino y las Navidades. Casi tres meses sin ir a clase. Y antes, las protestas contra el Gobierno local que duraron meses. Sus hijos estudian en un colegio británico por el que pagan 2.000 euros al mes por cada uno. Dinero perdido. "Pedimos al colegio que nos devolviera algo porque los profesores hacen su trabajo. Pero nos han devuelto cero".
Desde la distancia, María observa lo que pasa en España. La decisión de Madrid, Álava y La Rioja de cerrar todos los centros escolares le ha sorprendido, pero porque no la hayan tomado antes. Hong Kong fue muy rápida porque tiene más experiencia. "Cuando la epidemia del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave) en China, en 2003, la mitad de los fallecidos se registró en Hong Kong. Ahora con el coronavirus COVID-19 la ciudad estaba más preparada".
En Hong Kong, tres personas han muerto con coronavirus y hay 114 personas contagiadas. María reconoce que el día a día es lo peor. Durante las primeras semanas "la gente se volvió loca" comprando algunos productos, como el papel higiénico, por temor al desabastecimiento en los supermercados. Ahora la situación está más calmada. Solo espera que el 21 de abril pueda recuperar su rutina.