Con 13 años, los padres de Delfina Carle la llevaron al médico a un supuesto control rutinario y no la dejaron salir del hospital. Era el año 2015. “Me dijeron que no me podían dejar marchar con tan poco peso, ni si quiera podía andar, iba en silla de ruedas”, ha explicado la adolescente de Daireaux, Argentina, en declaraciones recogidas por Todonoticias.
Casi cuatro años después Delfina, ya recuperada, se ha atrevido a compartir su historia en Redes para animar a otros chicos y chicas con el mismo problema a pedir ayuda y buscar una solución. “Hoy me animo a mostrar, y con orgullo. Prefiero estar así y no como 4 años atrás”. Delfina, a punto de cumplir los 18 ha colgado sus fotos de cuando tenía 13 y pesaba 35 kilos y ahora, que está bella y saludable.
Cuando fue diagnosticada de anorexia ella “no entendía nada, lloraba, lloraba y lloraba. En ese momento, todos nos dimos cuenta de que realmente era una enfermedad que me estaba comiendo la cabeza”.
La joven cuenta que los primeros días fueron realmente complicados, que aún se negaba a comer y solo se alimentaba por una sonda. Delfina asegura que el apoyo de su padre y su tío –ambos médicos- y del resto de su familia fue fundamental para superar la enfermedad.
La joven cuenta que sus órganos tienen secuelas y que aún le cuesta asimilar algunos comentarios “feos” de la gente. Insiste a quienes pasen por lo mismo en que no se engañen a ellos mismos y que pidan ayuda.