En plena campaña electoral republicana, Donald Trump ha visitado Kenosha, en Wisconsin, donde la pasada semana un policía acribillara a un joven afroamericano.policía acribillara a un joven afroamericano. El asunto, que provocó una violenta reacción durante días, ha servido al presidente de EEUU para reivindicar su mano dura contra los manifestantes y las protestas.
Donald Trump fue recibido en Kenosha con concentraciones de familiares y vecinos de la localidad estadounidense, pero en la agenda del presidente, no había tiempo ni lugar para reunirse con la familia del afroamericano tiroteado por la policía y que provocó las protestas en la ciudad. Encuentro que el tío de Jacob Blake agradecía que no se hubiera producido.
En las calles de la ciudad de Kenosha las marchas en su contra le recordaban el verdadero motivo de las protestas contra la violencia policial al tiempo que pedían nuevamente su salida del poder de forma inmediata Trump recorría los sitios más afectados por los disturbios de la pasada semana prometiendo a sus votantes "ley y orden".
El presidente de EEUU no olvidó volver a culpar a los demócratas aprovechando para hacer campaña a dos meses de las elecciones y subrayando una vez más la labor de la policía, en un estado que ya le ayudó a ganar las elecciones en 2016.