El volcán 'La Soufriere' llevaba décadas sin actividad hasta este viernes, cuando entró en erupción, expulsando columnas de humo, cenizas y vapor, visibles incluso desde el Aeropuerto Internacional situado a 19 kilómetros. La isla de San Vicente tiene una población de unos cien mil habitantes y miles de ellos han tenido que ser evacuados.
Muchos de ellos no vivieron la última erupción explosiva de este volcán, el único activo en San Vicente, en 1.979. Aunque la más mortífera ocurrió a principios del siglo XX, en 1.902, cuando fallecieron 1.500 personas.
Los vulcanólogos han advertido de que se esperan erupciones durante los próximos días. El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, emitió también una orden para despejar las zonas más cercanas al volcán, tal como indica la cuenta de Twitter de su oficina.
La orden tenía efecto inmediato y busca proteger, especialmente, a la población que reside en las zonas del norte de la isla, donde se encuentra el volcán, a unos 20 kilómetros de la capital, Kingstown.
Ante la creciente actividad sísmica en la zona, los expertos han señalado que la actividad volcánica es ahora "de otro tipo", por lo que existe una cierta "previsión de que ocurra un desastre", tal y como ha indicado la organización en la citada red social.
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