Detenido un alcalde italiano por sospechas de una trama de adopciones irregulares de más de 70 niños

  • En el escándalo de adopciones de menores de familias de pocos recursos hay implicados políticos, funcionarios, una ONG de menores y psicólogos del Ayuntamiento de Bibbiano

  • La ONG Hansel y Gretel en el centro de la polémica como instigadora de la red

  • El alcalde del pueblo, Andrea Carletti, suspendido de sus funciones y acusado de corrupción

Benedetta había denunciado a su ex pareja por maltratos. Se quedó en casa con sus hijos, una niña de 8 años y un niño de 12, que tenían que acudir una vez por semana a los servicios sociales. “Poco a poco los niños me empezaron a decir que no querían ir más, que los asistentes intentaban convencerlos de que sus padres les pegaban, lo que no era verdad”, dice al teléfono la madre. Sin embargo, impedir que los menores siguieran el protocolo establecido por la Justicia hubiera supuesto la pérdida de su custodia.

La mujer pidió ayuda en un centro antiviolencia, pero le dijeron que no podían hacer nada por ella. Su ex pareja no le pasaba una pensión y su trabajo como asistenta en una clínica privada le llegaba por los pelos para pagar una niñera, pero no un abogado. “A mi hijo le fue cambiando el carácter, cada vez llegaba a casa más nervioso, culpándome de no poder ver a su padre y de haberle llevado a los servicios sociales”, continúa. Los psicólogos ya habían amenazado a Benedetta con que un juez podía entregar a los niños a otra familia. Hasta que un día se despertó y vio que quienes habían estado siguiendo el caso de sus hijos estaban arrestados.

Red de funcionarios para arrebatar los niños a sus padres

Ocurrió a finales de junio, cuando un tribunal de Reggio Emilia decretó medidas cautelares sobre 17 personas y ordenó investigar a un total de 29. El informe de 277 páginas del juez Luca Ramponi dibujaba un organigrama perfecto por el que terapeutas, psicólogos, una ONG para el cuidado de menores y el Ayuntamiento de Bibbiano colaboraban en una red para retirarle la custodia de sus hijos a padres sin recursos y entregarlos en adopción a familias cercanas a los integrantes de este grupo. De hecho, el alcalde del partido de izquierdas Centro Democrático, Andrea Carletti era cesado de sus funciones y acusado de corrupción ya que era el responsable de los servicios sociales del pueblo. La investigación criminal cree que todos los implicados lo hacían por dinero. Las parejas receptoras recibían además ayudas mensuales que iban de 600 a 1.300 euros mensuales. El conjunto de los servicios le costaba a la administración local unos 200.000 euros.

El epicentro era la localidad de Bibbiano, un pueblo de 10.000 habitantes de la provincia de Reggio Emilia. Un famoso psicoanalista llamado Claudio Claudio Foti, que dirigía la ONG Hansel y Gretel, actuaba de cabecilla. Su método se basaba en que todo testimonio de un niño era determinante ante un tribunal de menores, por lo que había que persuadirlos y manipularlos para que llegaran a declarar que habían sido víctimas de maltratos u otras vejaciones con el objetivo de que los apartaran de sus padres.

Es lo que denuncia Benedetta que pasó con sus hijos, ya que sólo una semana después de las detenciones llegó a casa una resolución del juez, que se había basado en las pruebas anteriores. La sentencia le retiraba la tutela de sus hijos, argumentando que “habían vivido en un contexto violento en la casa de la madre, quien además le confiaba su cuidado a una niñera”. La mujer dice que vive “un verdadero calvario”, aunque aún tiene de plazo hasta noviembre para presentar alegaciones. Confía en que la investigación judicial contra la trama sirva para demostrar que el proceso ha sido irregular.

El abogado y ex- juez Morcavallo se ha convertido en un asiduo de los platós de televisión, donde pone en cuestión todo el sistema de adopciones en Italia

El caso más llamativo que recoge la instrucción del juez Ramponi es el garabato de una niña de 9 años, que dibujó la figura de una mujer y un hombre que extiende sobre ella unos brazos larguísimos. El trazo torpe recuerda a esas pruebas del delito como de serie de televisión en la que el bueno tiene que resolver un suceso escabroso. Un juez le retiró la custodia a la familia de la niña porque entendió que el padre había abusado sexualmente de ella, aunque la investigación posterior ha demostrado que los brazos desmedidos de la ilustración fueron añadidos después por un adulto para presentarlo como una prueba falsa.

Cuatro menores ya están con sus padres

Por el momento, cuatro menores han vuelto con sus familias biológicas. Aunque no hay una estimación de cuántos pueden ser los casos totales. El abogado y antiguo juez del tribunal de menores de Bolonia, Francesco Morcavallo, cree que en el caso de Bibbiano puede haber “entre 70 y 80”. “Lo ocurrido allí lo sabía todo el mundo, porque los magistrados lo habíamos denunciado hace 10 años y nadie hizo caso”, añade también en conversación telefónica.

Los niños, hijos de familias con bajos recursos o desestructuradas eran convencidos por psicólogos sociales de que era mejor que abandonaran a sus padres. La trama afecta a funcionarios de asuntos sociales, jueces, políticos y padres adoptivos.

Morcavallo se ha convertido en un asiduo de los platós de televisión, donde pone en cuestión todo el sistema de adopciones en Italia. Según él, cada año los tribunales estudian cera de medio millón de casos que suponen “un negocio que mueve unos 5.000 millones de euros”. El magistrado asegura que dejó la magistratura precisamente por las dudas morales que le causaba este fenómeno. El escándalo de Bibbiano y todo el debate que se ha generado lleva monopolizando desde hace semanas los programas de tarde de la televisión italiana, por lo que el ministro del Interior, Matteo Salvini, y su partido, la Liga, han aprovechado para explotarlo a su favor.

Las parejas receptoras recibían ayudas mensuales que iban de 600 a 1.300 euros mensuales. El conjunto de los servicios le costaba a la administración local unos 200.000 euros.

El alcalde del pueblo es del Partido Democrático, la principal fuerza de la oposición de izquierdas. Según las investigaciones dentro del propio consistorio habría funcionarios públicos pertenecientes al partido de izquierdas implicados desde hace años en el escándalo. Y Salvini lleva días hablando del “partido de Bibbiano” para referirse a sus enemigos políticos. Además, entre quienes recibieron de forma presuntamente ilegal a uno de los menores apartados de sus familias había una pareja de lesbianas. Y Salvini, que se presenta como defensor de la familia tradicional, acudió a Bibbiano para seguir aprovechando el tema.

Allí prometió la creación de una comisión parlamentaria para seguir el caso y anunció que “no habrá paz hasta que el último niño vuelva a su casa”. Como repite cada vez que se dirige a la multitud, dijo hablar como “padre” y como “ministro”. Y aprovechó para darse un baño de multitudes en un pueblo que se entregó a sus promesas de seguridad y mano dura para que no vuelva a ocurrir nada así.

Escándalo que tiene consternada a la sociedad italiana

Días antes se había celebrado en el pueblo una numerosa manifestación con cientos de asistentes. Entre ellas, Giorgio Cecarelli, presidente de Figli Negati (Hijos Negados), una asociación que defiende el derecho de los padres en caso de separación. “Nosotros sólo nos ponemos del lado de estos niños que han sido raptados”, asegura. Reitera que su colectivo no es “ni de izquierdas ni de derechas”, pero al igual que Salvini y otros movimientos cuestionan las reivindicaciones de las mujeres en casos de separación porque consideran que vulneran los derechos del hombre.

Se estima que entre 70 y 80 menores habrían sido dados en donación fraudulenta por los servicios sociales de Bibbiano

El estruendo de Bibbiano ha sido tan grande que cantantes como Laura Pausini o Nek lo han comentado en público. Personajes que forman parte de un mismo universo que el de los programas de televisión en los que se ha propagado. Laura Pusini ha pedido desde sus redes sociales una investigación a fondo de este escándalo de la vergüenza. El equipo de comunicación de Salvini, conocido como ‘La Bestia’, realiza un concienzudo seguimiento de este tipo de sucesos de fácil digestión para el gran público con el objetivo de volcar en ellos su discurso. De ahí que no resulte extraño que durante días se haya extendido el hashtag en las redes #parliamodiBibbiano (hablemos de Bibbiano), animado por Salvini y su partido. Un tema que han recogido después cientos de cuentas que habitualmente lanzan mensajes ultraderechistas. El fenómeno además ha coincidido con la investigación por presunta financiación ilegal rusa de la Liga.

El escándalo de las adopciones ya era mayúsculo, aunque después comenzaron a propagarse bulos en Internet para alimentarlo, como que los niños habían recibido electroshocks, lo que después se reveló falso. Fracesco Piccinini, director de Fanpage, uno de los medios que más ha investigado este caso, declaró en una entrevista en la RAI que “Bibbiano ha sido un teatrillo de fake news alimentado por las redes de la extrema derecha”. “Hacer política con niños de 6 años representa el punto más bajo de la propaganda política de nuestro país”, concluyó.