Los padres del periodista James Foley, ejecutado por los extremistas del Estado Islámico, despiden destrozados a su hijo recordándolo entre lágrimas. "Jimmy era increible. Estoy muy, muy orgullosa de mi hijo", rompe de dolor la madre, Diane Foley. "Finalmente Jimmy es libre y está en manos de Dios, en el cielo", añadía el padre, John Foley. Foley fue capturado en 2012 cuando intentaba contar al mundo la barbarie de Siria con las imágenes como su única arma. Un profesor de presos que, un día a los 35 años, ingresó en la universidad de Periodismo e hizo de esta la pasión de su vida. Cámara en mano recorrió Oriente Próximo con la esperanza de ver a esos pueblos oprimidos libres. "Sólo pido que como país nos reunamos y consigamos la paz en la tierra. Sólo rezamos por eso", reclama la madre del periodista. Una idea con la que educó al mayor de sus cuatro hijos y que, emocionada, contagia a todo el mundo.