2022 ha comenzado con un tsunami mundial de contagios de ómicron, considerado ya el virus. Italia y Reino Unido, por ejemplo, han vuelto a marcar record diario de contagios de covid, por encima de los 100.000. No obstante, las restricciones difieren entre los países. Algunos han impuesto nuevos confinamientos o una cuarta dosis de la vacuna y otros acortan el confinamiento de los positivos vacunados como es el caso de Francia.
El país vecino, con 200.000 contagios de covid diarios, se rinde y acorta el aislamiento de los positivos que estén vacunados, que pasa de 10 a cinco días si dan negativo en un test.
El Gobierno de Emmanuel Macronn ha claudicado con el objetivo de evitar el colapso absoluto de su sistema laboral. El objetivo es que se esté de baja el menor tiempo posible.
Una realidad para la que se preparan en Reino Unido. Allí ya dan por hecho que a la vuelta de Navidad faltará un 25% de los funcionarios.
Ómicron también es la responsable de que millones de ciudadanos en todo el mundo no hayan podido salir de casa o tengan dificultades para volver. Los positivos en las tripulaciones aéreas han obligado a cancelar 3743 vuelos en 24 horas.
Pero para cansados del covid, los holandeses. El país lleva dos semanas de confinamiento duro y tiene por delante otras dos. La policía disolvió ayer una manifestación en Ámsterdam, donde la gente protestaba contra las medidas. La protesta se saldó con 30 detenidos.
Para ahorrarse escenarios similares, Israel elige prevenir. Arranca ya la cuarta dosis de la vacuna contra el covid. Por el momento para sanitarios, mayores e inmunodeprimidos.
Israel, donde se ha detectado el primer caso de Flurona, una infección doble de gripe y covid, en una embarazada de 30 años sin inmunizar, ha sido siempre el país pionero en cuanto a vacunación contra el coronavirus.