El gobernador de Colorado ordena que se reabra una investigación sobre la muerte de un afroamericano a manos de la Policía

  • El primer fiscal del caso asegura que la muerte del joven de 23 años había sido "trágica e innecesaria", pero exoneró a los agentes de cualquier delito

  • El detenido fue reducido con una llave en el cuello y recibió un potente sedante que le sumió en un coma del que nunca despertó

El gobernador de Colorado, Jared Polis, encargó a un Fiscal Especial que investigue la muerte de un afroamericano desarmado que murió en 2019 días después de ser reducido por tres agentes de policía y recibir una inyección de un sedante muy potente.

Polis ha asegurado que el Fiscal General Phil Weiser será el encargado de llevar a cabo la investigación sobre la muerte de Elijah McClain, que murió tras un encuentro con la Policía. Durante su detención los agentes le aplicaron una llave en el cuello que cortaba la circulación de la carótida. Además, un sanitario le inyectó una dosis de ketamina que hizo que entrase en un coma del que nunca se recuperó.

Es el último caso mediático de afroamericanos y latinos estadounidenses que mueren a manos de agentes de policía. En las últimas horas también se ha conocido que en Tucson (Arizona), una investigación interna de la policía y el análisis del forense dictaminan que el forcejeo durante la detención de un hombre latino fue un factor determinante de su muerte. Los tres policías involucrados en la detención, dos blancos y un negro, han dimitido.

En el caso de Colorado, el Fiscal del Distrito del Condado de Adams aseguró en noviembre que no existían pruebas suficientes para acusar a los agentes de ningún delito.

Los agentes se acercaron a McClain tras recibir una llamada alertando de un hombre que se comportaba de manera errática en la ciudad de Aurora (Colorado) el pasado 24 de agosto de 2019, aunque no se sospechaba que hubiese cometido ningún delito - los policías estadounidenses necesitan tener alguna prueba que sustente que una persona es sospechosa de haber cometido un delito antes siquiera de identificar a esa persona-, explica el fiscal.

Young aseguró este mismo jueves que la muerte de McClain fue "trágica e innecesaria", pero se mantenía firme en su decisión de no imputar a los agentes. El fiscal defiende que una primera autopsia aseguró que la causa de la muerte no se podía relacionar directamente con la actuación de los agentes. Sin embargo, el abogado de la familia asegura que lleva reclamando una autopsia independiente desde el pasado otoño.

El Fiscal General Weiser asegura ahora que McClain "debería seguir vivo a día de hoy" y prometió buscar justicia para la familia del fallecido.