Según el testimonio de la madre del acusado, ella se cepillaba el cabello tranquilamente cuando Larry irrumpió en la habitación de su madre con unos guantes amarillos. El joven tenía en la mano un cuchillo y, sin mediar palabra, comenzó a apuñalarla en múltiples ocasiones.
Ante tal situación, la madre comenzó a suplicarle que se detuviese: "Por favor, Larry, no lo hagas. Piensa en tu hermanito". La madre fue asestada por 12 puñaladas, pero logró huir del domicilio y refugiarse en su coche junto a su otro hijo de menor edad.
Por su parte, las autoridades policiales detuvieron a Larry horas después en su casa, cuando limpiaba la sangre de su madre. En el momento de la detención, presentaba marcas en el pecho, que posiblemente pudo haber provocado su madre al defenderse del ataque.
Preguntado por los periodistas antes de comenzar la sesión judicial, negó en todo momento los hechos.
Según Larry, quien dijo ser estudiante de Ingeniería en Gestión Logística, solamente acudió al dormitorio tras oír como se rompía un vidrio. Al entrar, vio como un supuesto individuo encapuchado estaba atacando a su madre. Añade que intentó defenderla, pero sin éxito, ya que el hombre le empujó y huyó”, declaró a la policía.
Los vecinos de la familia, residentes en la localidad de Luisiana de San Pedro Sula no podían creer lo sucedido con el acusado, a quien consideraban "servicial, tranquilo y educado". También negaron haber presenciado peleas ni escuchado escándalos en el interior del domicilio donde vivían Larry, su madre y un hermano menor.
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