Infanticidio en Grecia: una mujer acusada de matar a sus tres hijas en dos años

  • Una mujer griega está acusada de haber matado a una de sus hijas y se investiga la muerte de otras dos como asesinato

  • La mujer inyectó una dosis mortal de ketamina en su hija mayor, provocándole la muerte

  • También se investiga la muerte de la casera de la familia como otro posible asesinato perpetrado por la mujer

Un mujer de 33 años está acusada de haber drogado y matado a su hija de 9 años en un hospital de Atenas, en Grecia. Se investiga si también asesinó a sus otras dos hijas, de tres años y de seis meses, que murieron en los últimos dos años.

Roula Pisporigou ha sido trasladada a los juzgados de Atenas para comparecer, donde se ha declarado inocente y ha acusado al hospital de provocar la muerte de su hija mayor.

Los análisis toxicológicos revelaron una dosis mortífera de ketamina en la niña

Georgina, la pequeña de nueve años murió en abril de 2021, cuando ingresó en un hospital de Patras por unos espasmos que le provocaron un paro cardíaco que le hizo estar entre la vida y la muerte hasta que el pasado mes de enero murió repentinamente, explica El Caso.

Ahora, los informes toxicológicos de la niña revelaron una dosis mortífera de ketamina en el cuerpo de la menor, un analgésico que no fue administrado por los médicos. Según el personal del hospital, la madre pasó con ella los últimos 20 minutos de su vida, que además aseguran que después de ello se comportó de manera extraña.

Esta sustancia necesita entre 5 y 15 minutos para actuar en el cuerpo humano. A raíz de estos hechos, se ha comenzado a investigar las muertes de sus dos hermanas también como asesinatos. Irida, la menor de seis meses, falleció en marzo de 2020 por un defecto cardíaco, mientras que Malena, de tres años, lo hizo en 2019 de insuficiencia hepática.

También se ha abierto una investigación sobre la muerte de la dueña de la casa

La casera de la vivienda en la que vivía la mujer juntos a sus hijas y su marido falleció en 2020 a los 69 años cuando vivía en el mismo edificio. Según medios locales recogidos por El Caso, Roula Pisporigou había estado cuidando a su casera por unos problemas de salud a cambio de no cobrarle el alquiler de manera provisional.

Cuando la casera se recuperó, volvió a exigir el pago mensual y la relación entre ambas se deterioró, algo que la policía investiga como un posible móvil.

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