Una mujer ayuda a que su hermano y su pareja puedan ser padres: gestó y dio a luz a su hijo

  • La pareja no encontraba ningún vientre de alquiler

  • La hermana de uno de ellos se ofreció voluntaria y gestó al niño

  • Realizaron el proceso mediante fecundación in vitro, con dos óvulos de donantes

Tracey Hulse, una mujer de 42 años y madre de seis hijos, no dudó en ayudar a su hermano Anthony y a su marido Ray en traer al mundo a un hijo después de una búsqueda desesperada.

La pareja, Anthony de 38 años y Ray, de 30, deseaban con todas sus fuerzas ser padres. Para ello, necesitaban que una mujer gestara sus espermatozoides, y ahí fue cuando la hermana de Anthony no dudó en colaborar, como recoge Daily Mail.

A pesar de que Tracey ya tenía seis hijos, el amor por su hermano le llevó a ofrecerse para traer a su hijo al mundo. Así, comenzaron un proceso de fecundación in vitro. La pareja tuvo que pedir un préstamo de casi 40.000 euros para poder llevar a cabo el procedimiento.

Ambos donaron sus espermatozoides y recurrieron a dos donantes de óvulos anónimos. Finalmente todo el proceso terminó con el embarazo de Tracey, que dio a luz al bebé de su hermano el pasado 12 de octubre.

Como tanto Anthony como Ray donaron esperma, no saben quién es realmente el padre biológico por el que fue factible la fecundación, pero prefieren no saberlo. Anthony y su hermana siempre tuvieron una relación magnífica, y ahora este hombre asegura sentirse en deuda con ella por haberle dado su regalo más grande, su hijo.

Condenan a indemnizar con 186.353 euros a unos padres por la muerte de bebé al no hacer cesárea

El Juzgado de Primera Instancia número 8 de Málaga ha estimado la demanda presentada por unos padres contra una aseguradora médica de un hospital privado por el fallecimiento de su hijo tras el parto por no practicar una cesárea de urgencia. Así, la resolución determina que se les indemnice con 186.353 euros.

Así lo han informado desde la Asociación 'El Defensor del Paciente', cuyos servicios jurídicos en Málaga presentaron a través del letrado Francisco Damián Vázquez, la demanda en la que se relataba que la demandante, que estaba finalizando su embarazo, fue el día 12 de diciembre de 2016 a urgencias de la clínica privada.

Posteriormente, bajaron al paritorio y le pusieron la epidural a la mujer, tras lo cual acudió el ginecólogo. Le rompieron la bolsa, estando dilatando a diez centímetros y estuvieron ambos esposos solos durante un tiempo, sobre unos 30 minutos, empujando cuando había contracciones.

Sobre las 2.40 horas regresó el ginecólogo y la matrona y comentaron que el parto estaba para cesárea, pero no se realizó. Le indicaron que el niño estaba posterior, y que irían al quirófano, según han precisado desde la asociación en un comunicado. Poco después el ginecólogo solicitó le trajeran la ventosa para aplicarla, "dando empujones con toda su fuerza y dejando caer todo su peso sobre la barriga de la embarazada junto a la matrona".

Estas maniobras se llevaron a cabo "sin realizar la cesárea que habían comentado anteriormente", provocando muchos dolores a la mujer. A las 03.25 horas aproximadamente el padre vio cómo sacaban al bebé inmóvil y se lo llevaron a una mesa del paritorio "y le insuflaron aire", aunque "era evidente que algo raro estaba pasando".

Los padres pidieron explicaciones, "pero nadie se las dio" y más tarde trajeron una urna, "donde introdujeron al bebé y lo llevaron a la UCI del hospital". Cuando llegó a la habitación el ginecólogo, ya el día siguiente, le preguntaron si le había faltado oxígeno en el cerebro "y les respondió que no y que no sabía lo que había ocurrido, no dándole ninguna explicación pese al ruego de los padres", señala el comunicado.

Asimismo, plantearon la posibilidad de traslado del menor a un hospital público, indicando el doctor que no era necesario. Más tarde, subió de nuevo el ginecólogo y les dijo que había un tratamiento de hipotermia en dicho centro hospitalario y que durante el parto había podido existir "una mala manipulación".

Accedieron al tratamiento y se iniciaron los trámites para traslado al otro hospital, en el que a los tres días ingresado le comunicaron a los padres que "la inflamación que tenía en la cabeza no era normal, aunque hubiese usado el vacuum, ya que a los tres días debería haber remitido notablemente", apuntando que el bebé falleció el día 16.

Tras el juicio, se ha dictado sentencia en la que se condena a la aseguradora médica privada que tenían los padres, en la cantidad de 186.353 euros, en concepto de indemnización de daños y perjuicios por dicho fallecimiento del hijo y afectación psicológica.