Meghan Markle y el príncipe Harry anuncian que están esperando su segundo hijo

  • "Archie será un hermano mayor", confirma un portavoz de la pareja

  • "El duque y la duquesa de Sussex están encantados de estar esperando su segundo hijo", comunican

  • Meghan Markle comunicó en noviembre que sufrió un aborto espontáneo

Meghan Markle y el príncipe Harry van a ser padres de nuevo. La pareja ha confirmado la noticia a través de un escueto comunicado que ha mandado un portavoz de la familia. "Podemos confirmar que Archie será un hermano mayor. El duque y la duquesa de Sussex están encantados de estar esperando su segundo hijo", ha confirmado un portavoz de la pareja.

El matrimonio ha publicado una fotografía en blanco y negro en sus redes sociales para comunicar la noticia. En la imagen aparece Meghan Markle tumbada en el césped luciendo barriguita mientras el príncipe Harry le sostiene la cabeza. La fotografía del duque y la duquesa fue tomada por el viejo amigo de la pareja, Misan Harriman.

El fotógrafo, que ha sido el encargado en dar la noticia, también ha utilizado la red social Twitter para comunicar el embarazo de Meghan Markle. "Meg, estuve allí en tu boda para presenciar el comienzo de esta historia de amor, y amigo mío, es un honor para mí capturarlo crecer. ¡Felicitaciones al duque y la duquesa de Sussex por esta alegre noticia!", escribía el artista junto a la imagen en la que aparece la pareja presumiendo de embarazo.

Ambos viven en California, Estados Unidos, después de que en marzo anunciaran un acuerdo con el Palacio de Buckingham por el que renunciaban al título de Su Alteza Real y por tanto a recibir fondos públicos por su trabajo como miembros de la Familia Real.

Meghan Markle sufrió un aborto espontáneo

El anuncio de su embarazo se produce pocos meses después de que Meghan Markle comunicase en un artículo del 'New York Times' que había sufrido un aborto.Así lo ha comunicaba en una carta desgarradora publicada en 'The New York Times' en la que narra con todo lujo de detalles cómo sufrió la pérdida y cómo ella y su marido, el Príncipe Harry, han vivido el dolor de perder un hijo antes de nacer. El artículo de opinión llevaba por título 'Las pérdidas que compartimos'.

La Duquesa de Sussex afirmaba que una mañana cualquiera de julio, que había empezado como todas (tomando vitaminas, alimentando a sus perros, preparando el desayuno, recogiendo las pinturas de su hijo, cambiándole el pañal a Archie), todo se torció: "Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien."

Meghan Markle confesaba que era plenamente consciente de que estaba sufriendo un aborto: "Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo." Narraba también cómo fue el duelo en el hospital junto a su marido Harry, el nieto de Isabel II: "Yacía en una cama, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos."

Fue entonces cuando recordó su gira por Sudáfrica cuando un periodista le preguntó si estaba bien: "Gracias por preguntar, dije. No mucha gente me ha preguntado si estoy bien". Reflexionaba Meghan Markle antes de celebrar Acción de Gracias en Estados Unidos sobre si de verdad esta sociedad está bien. En el año del covid, del confinamiento, de las miles de pérdidas, en el año en el que George Floyd murió ahogado bajo la rodilla de un policía, en el mes en el que aún se discute quién ha ganado las elecciones en EE. UU. Lamentaba la Duquesa de Sussex lo polarizada que está la sociedad: "No solo estamos peleando por nuestras opiniones sobre los hechos; estamos polarizados sobre si el hecho es, de hecho, un hecho." Y aseguraba que esta crispación unida al aislamiento necesario para luchar contra el coronavirus nos ha dejado peor: "Nos ha dejado más solos que nunca". Tal vez algo de eso quiera paliar con su fundación.

Por eso, decía, se atreve a alzar la voz y a contar lo que muchas familias callan. Que han perdido un hijo durante la gestación. Y que es duro, que es doloroso y que no debería ser un secreto: "Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos, pero del que pocos hablan"