El mercadillo navideño de Estrasburgo ha reabierto sus puertas. Con el sonido del acordeón y el olor a vino caliente, la ciudad francesa recupera el tradicional espacio, el más antiguo del país, casi un año después de que un terrorista matara a cinco personas.
Este mercadillo comenzó a vender exquisiteces locales hace cuatro siglos. Desde vino caliente hasta pastelerías de Alsacia, decoraciones hechas a mano y regalos de Navidad. Cada año recibe a cientos de miles de turistas.
Pero el 11 de diciembre de 2018, las festividades terminaron repentinamente cuando un hombre armado disparó al azar contra la multitud del mercado, lo que provocó una cacería humana de dos días y terminó con el atacante abatido a tiros por la Policía.
El terrorista mató a cinco personas. Este año, las autoridades han establecido puntos de control de seguridad para acceder al mercado, con policías y soldados armados patrullando el área. Permanecerá abierto hasta el próximo 30 de diciembre.