Los tiroteos de El Paso, Ohio y OhioChicago han dejado una herida difícil de curar en la sociedad americana. Y miedo, sobretodo, miedo. Terror a que un hijo pueda encontrar la muerte en las aulas, donde debería estar seguro. La consecuencia de ese miedo es el incremento de más de un 300% en las ventas de mochilas antibalas. Una encuesta encargada por NBC News desvela que el 40% de los padres americanos está preocupado. No es para menos en un país en el que hay más armas que personas y en el que ningún gobierno se atreve a poner coto a las mismas.
El derecho a portar armas parece estar en el ADN de los americanos porque hasta ese 40% parece escaso viendo los tiroteos que se suceden en las escuelas. Las carteras a prueba de balas cuestan entre 160 y 300 dólares pero no son efectivas en todos los casos. Hay serias dudas de que proporcionen seguridad en caso de un ataque con rifles. Y lo que es más claro: es la circulación de armas sin apenas controles lo que provoca una inseguridad que no se da en otros países donde el control de armas está más restringido. Sí parecen ser más efectivos los chalecos antibalas.
El Instituto Nacional de Justicia (NIJ) debería comprobar su eficacia porque deberían aguantar el impacto de una pistola de mano 9mm y una 44 Magnum. "Estas mochilas no resistirían, bajo ninguna circunstancia, los rifles de asalto que tan a menudo se usan en los tiroteos a entidades escolares", ha dejado claro el ex comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, William Bratton, en una entrevista con CNBC. Por haber hay hasta carpetas antibalas. Los únicos productos que se han certificado en esta categoría son los chalecos antibalas.
Cuatro de cada diez armas de fuego están en manos de civiles estadounidenses. De los 857 millones de armas de fuego de los civiles estimados en 2017, 393 millones están en los Estados Unidos, un país con el 4% de la población mundial, pero cuya población tiene en sus manos casi el 40% de las armas civiles.
Con un promedio de adquisición de alrededor de 14 millones de armas anualmente durante los últimos cinco años, el crecimiento de las armas en manos de civiles en los Estados Unidos contribuye al aumento de la existencias mundiales de armas de fuego ", confirma el autor y consultor senior de Small Arms Survey Aaron Karp,
En EEUU hay 121 armas de fuego para cada 100 residentes, 53 en Yemen, 39 en Montenegro y Serbia y 35 en Canadá y Uruguay, respectivamente. En el otro extremo, los residentes en países como Indonesia y Japón tienen menos de un arma de fuego por cada 100 personas.
Los tipos de armas de fuego en poder de los civiles difieren considerablemente entre los entornos. Pueden incluir armas artesanales improvisadas, pistolas, rifles, escopetas hechas en fábrica y en algunos países incluso ametralladoras. Las existencias civiles comprenden no solo armas en manos de particulares sino también también las que tienen empresas de seguridad privadas, grupos armados no estatales y pandillas. Por eso, tal vez, muchos padres tienen miedo de que sus hijos vayan a la cárcel.