El muezzin apuñalado en una mezquita de Londres dice que perdona a su atacante

"Lo siento mucho por él", dijo Raafat Maglad, de 70 años
El muezzin volvió a orar a la mezquita menos de 24 horas después del ataque
Raafat Maglad, el líder musulmán de oración o muezzin de la mezquita de Regents Park en Londres que fue apuñalado en el cuello este jueves, ha dicho que perdona a su agresor, un hombre de 29 años bajo custodia acusado de intento de asesinato.
Con un vendaje en el cuello y el brazo derecho en cabestrillo, Maglad, de 70 años, regresó a la mezquita para rezar menos de 24 horas después de haber sido apuñalado. "Lo perdono. Lo siento mucho por él", les dijo a los periodistas. "Lo hecho, hecho está. Es un ser humano y esta es mi fe. Lo que me pasó es mi fe", añadió.
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El muezzin, originario de Sudán, dijo que creía haber visto al atacante orar en la mezquita. Al describir el ataque, indicó que "estábamos rezando y sentí que alguien me golpeaba por detrás. Él no dijo nada". "Sentí que la sangre fluía de mi cuello y es es todo. Me llevaron al hospital. Todo sucedió muy rápido", agregó.
Maglad, que ha sido muezzin durante 30 años, explicó que, como musulmán, no alberga odio en su corazón y que para él era "muy importante" asistir a las oraciones de los viernes.
El apuñalamiento de Regents Park, que la Policía Metropolitana no trata como relacionado con el terrorismo, es otro más de una serie de ataques en lugares de culto de todo el mundo y ha provocado alarma por la seguridad de los fieles. "En general, las mezquitas son blancos fáciles. La mayoría no tienen mucha seguridad", admite Shaukat Warraich, director ejecutivo del grupo no teológico Faith Associates.
"Estamos viendo un cambio en el comportamiento de los fieles: las mujeres han dejado de ir algunos niños también. Los hombres les han aconsejado que no vayan a rezar por las tardes y que oren en casa, porque hay preocupación por ser atacados en oración o camino a las mezquitas", subrayó Warraich.