El "súper anfitrión" que hizo vivir a una pareja las vacaciones más terroríficas de su vida

Informativos Telecinco 14/10/2018 01:09

La plataforma tiene una forma de evaluar a los anfitriones mediante puntuaciones y comentarios de antiguos hospedados. En concreto, el anfitrión de la casa reservada por la pareja era un "super host", que quiere decir que es un "súper anfitrión" con grandes comentarios y altas puntuaciones.

Todo empezó con buen pie, ya que cuando llegaron a la vivienda reservada encontraron una botella de vino con las iniciales del anfitrión: "JJ". Un detalle que ambos agradecieron, según The Boston Globe. Los problemas comenzaron al día siguiente de la llegada.

La pareja se despertó a las 5:30 horas de la mañana entre gritos y ruidos. Al parecer alguien decía desde la puerta de la casa: "¡Yo sé que estás ahí, Kevin!". Jaleesa salió y dijo al hombre que se fuera. Acto seguido llamó al anfitrión, que no cogió la llamada.

El hombre volvió a tocar el timbre y dijo: "Era yo". La persona que les había despertado resulto ser JJ, su anfitrión, quien se defendió diciendo: “Lo siento por la confusión pero la vida es muy corta para estar dando explicaciones, que la pasen bien”.

A pesar del desencuentro, pasaron página e intentaron disfrutar del resto del viaje. Pero a la noche siguiente, en torno a las dos de la madrugada volvió a pasar algo extraño. Ambos estaban en la cama cuando escucharon un ruido fuerte: el cristal de los ventanales había estallado en pedazos porque el anfitrión se tiró contra la ventana. Se mantuvo en el suelo tirado rodeado de cristales.

“Yo no sabía lo que pasaba, pero reaccioné como si estuvieran atacándonos”, dijo Chiedozie. Entonces éste se abalanzó sobre él para que no les hiciese nada. Jaleesa se metió bajo un mueble a llamar a emergencias, entonces vio que se trataba de su anfitrión. Finalmente JJ se escapó y los servicios de emergencia eran reacios a creer que su anfitrión de Airbnb les atacase.

La pareja se quedó en la cocina, armados con un cuchillo para defenderse. Entonces entró JJ esposado agarrado por unos policías mientras un helicóptero sobrevolaba la zona. “Él dice que Airbnb le ordenó desalojarlos porque no estaban pagando los servicios de limpieza”, dijo un policía. Después entró una mujer diciendo "¿Y ustedes quiénes son?". Ella era la dueña real de la casa. JJ era solo el inquilino que alquilaba la vivienda. La casera desconocía el negocio que hacía JJ con su hogar.

Tras esto, Jaleesa llamó a Airbnb y contó lo sucedido. La empresa los trasladó a otra vivienda y le devolvieron lo que habían pagado, pero la pareja no quiso y se fueron a un hotel. Pidieron una compensación económico por los acontecimientos vividos de 5.000 dólares. Sin embargo, la empresa ofreció pagar terapia de pareja para los afectados, que se negaron a ello. Y, evidentemente, echaron a JJ como anfitrión de la aplicación.