Un vídeo de un encontronazo mortal ocurrido en 2019 entre un hombre negro y la Policía de Luisiana se acaba de hacer público. Tras la publicación de las imágenes, a dos de los agentes implicados se les notificó el despido.
El vídeo de la cámara corporal de uno de los agentes muestra una persecución que acaba en accidente y en su posterior arresto. La grabación muestra claramente como los agentes propinan varios puñetazos a la víctima, Ronald Greene, de 49 años, cuando ya había sido esposado.
También se puede ver como Greene fue arrastrado por los pies y cómo recibió varias descargas de una pistola táser mientras gritaba "Tengo miedo". Moriría instantes después en la ambulancia de camino al hospital.
La autopsia mostró que Greene tenía alcohol y cocaína en la sangre, que sufrió varias heridas durante el accidente previo a su detención además de lesiones producidas durante un forcejeo físico.
El caso saltó a la luz después de que esta misma semana la agencia de noticias Associated Press hiciese público el vídeo de la detención que supuestamente causó la muerte de Greene. Tras la publicación del vídeo, el coronel Lamar Davis, comisario de la Policía Estatal de Luisiana, compareció ante los medios para anunciar que el departamento distribuiría el vídeo completo de la cámara corporal del agente para aportar todo el contexto.
De los agentes implicados en el suceso, DaKota DeMoss fue notificado que el departamento tenía intenciones de despedirlo y permanece de baja forzosa mientras se esclarece otro caso de abuso por fuerza excesiva, aseguran fuentes policiales. El agente Chris Hollingsworth también recibió la misma notificación aunque murió sólo unas horas después en un accidente de tráfico.
El caso también está pendiente de una investigación federal de derechos civiles.