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Las imágenes que muestran los malos tratos que recibían unos niños en una guardería del centro de Israel son estremecedoras. Una profesora les ataba las manos a la espalda, los lanzaba contra las cunas, incluso los tapaba con una manta y se echaba sobre ellos para asfixiarlos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha decidido que se instalen cámaras en las escuelas infantiles.
Una profesora de 25 años de una guardería de Jerusalén, Israel, Carmel Mauda, ha sido detenida acusada de maltratar a sus pequeños alumnos. Una cámara instalada en el centro recogió las duras imágenes. En ellas se ve como zarandea a los niños, los lanza contra la cuna o las colchonetas, les pega con toallas o les ata las manos a la espalada para comer. También fue captada echando una manta sobre un niño y recostándose ella encima de él con el riesgo de asfixiarlo.
A veces, los malos tratos se producían delante de otros profesores que no hacían nada por evitarlo.
La mujer fue detenida cuando la grabación cayó en manos de la policía hace dos semanas. Al principio negó los hechos pero terminó admitiéndolos. Argumentó que tuvo “un mal día” y que actuó como “satán”.
Sin embargo, los vídeos de las agresiones se han hecho públicos ahora y se han viralizado. Los padres han enfurecido y han tomado las calles para exigir medidas que eviten situaciones como esta. Incluso una turba ha quemado la casa de la profesora.
El caso ha llegado a las más altas esferas israelíes. Incluso el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha dicho que a partir del próximo septiembre se permitirá la instalación de cámaras de seguridad pero ha advertido de que no “tolerarán” la violencia.
La profesora ha sido acusada por la Fiscalía Central del Distrito de abuso de menores y personas indefensas.
Lamentablemente no es el primer caso de maltrato a los niños en un centro escolar que conocemos. Este fin de semana hemos conocido que en un centro de México asustaban a los niños con una famosa leyenda de miedo, ‘La llorona’. En este caso, al profesora argumentó que estaba trabajando las emociones con los pequeño pero no convenció a los padres.