El suicidio es la otra pandemia mundial que está asolando el mundo y es que, en el caso de España hasta 10 personas se suicidan a diario. Este suceso sin embargo, ha tenido lugar en Henan, China, cuando un repartidor de comida a domicilio recibió una notificación para entregar un pedido en la que se podía leer: "Esta es la última comida de mi vida. Este pedido de comida para llevar me lo tienen que entregar a mí".
El repartidor dudó en un primer momento de la veracidad de la nota, pero decidió pedir ayuda a la policía cuando, tras acudir al domicilio para entregar el pedido, nadie le abría la puerta.
La policía consiguió acceder a la vivienda y fue entonces cuando encontraron al hombre, autor de la nota suicida, casi inconsciente y que había ingerido una cantidad excesiva de somníferos (se calcula que unas 60 pastillas).
Según AsiaOne, la policía y los bomberos habí tratado de convencer al hombre de que le abriese la puerta, pero este que estaba comenzando a perder el conocimiento por los medicamentos que había ingerido, se negó, e incluso amenazó con saltar por la ventana.
El hombre estaba empezando a perder el conocimiento, pero la rápida actuación de la policía, que lo trasladó a un hospital cercano y se puso en contacto con sus padres, evitó la tragedia.
El hombre habría intentado suicidarse tras enfrentar problemas con su pareja y haber fracasado en sus inversiones, según han informado medios de comunicación chinos.
Por su parte, el repartidor de comida fue elogiado y recibió una recompensa de 1.863 euros por parte del servicio de entrega de comida por su rápida acción y "afán de salvar una vida".