Rusia vuelve a lanzar amenazas contra Finlandia y Suecia por su posible adhesión a la OTAN

El Gobierno de Rusia ha tildado este miércoles de "poco inteligentes" las declaraciones públicas lanzadas sobre una posible adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN, después de que haya trascendido que ambos países tienen esta opción sobre la mesa. El Kremlin vuelve a salir al paso ante esta cuestión, como ya hiciera en febrero al hablar de "consecuencias militares y políticas".

"Son declaraciones poco inteligentes y no basadas en los hechos", ha indicado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, en rueda de prensa. La dirigente del Kremlin ha argumentado que estas declaraciones son "una especie de propaganda y provocación" y "no responden a los intereses de los pueblos de estos países, sino a los de la Alianza".

Rusia niega que la unión de Finlandia y Suecia a la OTAN aumente la seguridad en Europa

La portavoz también ha calificado de "incorrecto" enfocar estas aseveraciones en el marco de opiniones personales. Las autoridades de Rusia ya negaron el lunes que la unión de Finlandia y Suecia a la OTAN permita aumentar la seguridad en Europa en plena guerra de Ucrania.

Finlandia y Suecia han abordado la posibilidad de abandonar su neutralidad a largo plazo y unirse al bloque bélico en el contexto de la invasión. A mediados de enero, el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, aseguró que los dos países cumplen en gran medida con los estándares de defensa de la OTAN y que podrían sumarse rápidamente al bloque en caso de que tomen esa decisión.

Zajarova ya habló a finales de febrero de posibles consecuencias para Finlandia y Suecia en caso de decidir entrar en la OTAN. "Es evidente que la adhesión de estos países a la Alianza, que es principalmente un bloque militar, tendría graves consecuencias militares y políticas que requerirían que nuestro país tome medidas recíprocas".

La decisión final de Finlandia de entrar en la OTAN se tomará "en semanas"

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha adelantado este miércoles que la decisión final del país nórdico sobre su entrada en la OTAN se tomará "en semanas" y ha valorado que sería "positivo" si ellos y Suecia deciden lo mismo.

"No puedo dar un tiempo exacto, pero la decisión se tomará rápido. Es más una cuestión de semanas, que de meses, ha dicho Marin en una rueda de prensa celebrada en Estocolmo junto a su homóloga sueca, Magdalena Andersson, y poco antes de que su gobierno presente un informe ante el Parlamento sobre la situación de seguridad.

"Sería positivo si Finlandia y Suecia pudieran tomar soluciones similares acerca de la OTAN en un mismo plazo similar, ha valorado Marin, quien ha asegurado que tras la agresión rusa sobre Ucrania, su país debería preguntarse qué puede hacer para evitar una situación similar. "Rusia es nuestro vecino. Tenemos una larga frontera con él y solo hay que ver cómo han actuado en Ucrania. Es una guerra en Europa que no queríamos que ocurriera, pero lamentablemente es así", ha lamentado al mismo tiempo que ha reconocido los "riesgos" que puede suponer su ingreso en la Alianza.

Suecia aboga por "analizar las cosas con mucho cuidado"

Por su parte, Andersson ha remarcado la necesidad de "analizar las cosas con mucho cuidado", después de que fuera preguntada por una información del diario sueco 'Svenska Dagbladet' en la que se asegura que ella es partidaria de ingresar en la OTAN.

"Uno debe sopesar todos los pros y los contras de entrar. Es una situación muy grave que tenemos que tratar con mucha seriedad. Así manejaré el tema", ha dicho Andersson, aunque acto seguido ha reconocido "no hay ningún razón para posponer esta decisión". "Tenemos elecciones más adelante en septiembre y también debemos poder concentrarnos en eso", ha dicho la primera ministra sueca, quien ha reconocido la relevancia que tendría en su decisión final la que tome Finlandia.

La prensa sueca ha revelado que la intención de Andersson es anunciar el ingreso en la OTAN para junio de este año, coincidiendo con la celebración en Madrid de la última cumbre de la Alianza. Este sería el escenario idóneo para formalizar la solicitud de adhesión.