Su caso se ha convertido en todo un clamor en Italia. A Desirée Mariottini, una joven de 16 años, la violaron durante dos días sin parar en Italia. Antes la drogaron con heroína hasta que quedó inconsciente. Al final murió. Cierto que Desirée era una asidua de la casa de la droga del barrio romano de San Lorenzo.
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El caso ha aumentado algo que ya está latente en Italia y que Salvini azota cada vez que puede. El odio al inmigrante y más si es de color. La realidad esta vez se lo ha puesto en bandeja porque los hasta ahora detenidos son de esta condición. Hay quien afirma que más de doce jóvenes se turnaban para violar a la chica, que lo que la mató fue una manada. Hasta el momento los detenidos son dos ciudadanos de origen senegalés, de 26 y 43 años, sin documentos legales para residir en Italia.
Salvini, que además de ministro del Interior es viceprimer ministro, acudió de inmediato a San Lorenzo apenas se supo que había sido encontrado el cadáver de Desiree. “Es el único que se atreve a venir decían los habitantes del lugar”. Fue recibido por 50 militantes de los “centros sociales” de la izquierda dura al grito de “¡chacal!” y ovacionado por los vecinos y grupos de partidarios. Salvini ya ha prometido desalojos en el barrio y mano de hierro.
"Haré todo lo que sea para que estos gusanos culpables de este horror paguen hasta el final su infamia", declaró Salvini en una comunicación a los medios.