Gary Slok y Petra murieron cuando un misil derribó el avión en el que viajaban rumbo a Kuala Lumpur, según ha publicado el Daily Mail.
Madre e hijo iban a un encuentro de familias monoparentales en Malasia. Estaban contentos, como refleja la imagen que hizo Gary poco antes del despegue en Amsterdam.
El adolescente era portero del club de Maassluis, una ciudad al este de Holanda. Allí sus compañeros lo recordaron como "un chico maravilloso", que iba a pasar "las vacaciones de su vida".
En el comunicado oficial del club deportivo se lee que esta última foto y su historia reflejan "como los sueños de muchas personas con vidas maravillosas por delante han sido destrozados. "
Las pesquisas sobre quién lanzó el misil que derribó un avión de pasajeros al este de Ucrania siguen, aunque las pruebas señalan a las milicias prorrusas ucranianas.
La comunidad internacional investiga al responsable del asesinato de las 298 personas que viajaban en el vuelo de Malaysia Airlines.