El seísmo, con epicentro en la isla de Samar, en la región de las Bisayas Orientales, en el centro de Filipinas, ha sucedido al movimiento telúrico de magnitud 6,1 que sacudió este lunes al país y en el que han muerto al menos 16 personas y se informa de una veintena de desaparecidos, según fuentes oficiales.
El nuevo temblor de este martes ha tenido su epicentro a 13 kilómetros al este de la localidad filipina de Tutubigan y su hipocentro a una profundidad de 71 kilómetros. Por el momento, no se ha informado de daños materiales ni víctimas.
El epicentro del terremoto del lunes, a las 17.10 hora local (9.10 GMT) se situó en Castillejos, provincia de Zambales, a unos 150 kilómetros al norte de Manila por tierra y fronteriza con Pampanga.
El Servicio Geológico de EEUU, que monitoriza la actividad sísmica en todo el mundo, valoró la magnitud del temblor a 6,1 y el hipocentro localizado a 40 kilómetros de profundidad.
Solo ayer lunes se registraron 52 réplicas del temblor del centenar que prevé Philvolcs, aunque de menor intensidad. Este martes una nueva sacudida más potente que la anterior volvió a sembrar el pánico en Filipinas.