El mismo día en el que el sustituto de Yellen al frente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powel se sentaba en el sillón más influyente en la economía mundial, las bolsas se desplomaban en puntos – que no en porcentaje en la misma medida. La primera interpretación es la política de subida de tipos de interés más agresiva de lo que muchos querían en un primer momento.
El año pasado en Estados Unidos se subieron los tipos de interés cuatro veces y es posible que este año se repita la operación, e incluso se incrementen las subidas de tipos hasta cinco veces. Varias son las razones es, la recuperación de la economía estadounidense, el plan de estimulo fiscal que atraerá miles de millones de dólares y el miedo a la inflación. Ya se sabe que el dinero barato no puede durar toda la vida… pero los mercados prefieren seguir con el dopaje de los estímulos de los bajos tipos de interés.
La derivada de la mas que posible subida de tipos de interés, es que en Europa y en Asia los bancos centrales tendrán que seguir la estela, sino quieren perder competitividad y que sus bonos del estado dejen de ser atractivos. La primera subida de tipos de la era Jerome se espera para este mes de marzo.
Y a todo ello se suma la insólita inestabilidad política que se vive en Estados Unidos, en donde desde la Casa Blanca se está retando al sistema entero en la famosa investigación del denominado Rusia Gate, por el cual personas cercanas a la campaña de Trump habrían podido cometer delito de colusión con Rusia. El Informe Nunes y ahora el contra informe demócrata que se espera en estos días están haciendo resquebrajar la credibilidad del sistema y de agencias tan importantes como el FBI.
La guinda a toda esta inestabilidad la pone la amenaza de un nuevo cierre del Gobierno Federal por parte de presupuesto, unos presupuestos que Trump liga directamente a la reforma migratoria, al DACA – la solución que se le da a millones de jóvenes inmigrantes – y a un mayor control de las fronteras. El presidente de Estados Unidos tuitea prácticamente todos los días sobre la “espada de Damocles” que tienen los demócratas encima sino llegan a un acuerdo con los republicanos. Esperar y ver.