La universidad italiana de los espías

  • Robert Mifsud, personaje clave en el caso del Russiagate y actualmente desaparecido, era profesor asociado

  • La Universidad reconoce que cerca de una treintena de espías estudia o se forma en el centro

  • Fue considerada como la facultad del Movimiento 5 Estrellas

Por el patio de la universidad más intrigante de Italia Emanuele se pasea en chándal. Tiene 23 años, es estudiante de Economía y puede asegurar que todos los rumores que han salido de aquí en los últimos meses son falsos. “La Link es una facultad joven, con mucho potencial, que ha sufrido una campaña de desprestigio por parte de la comunidad académica y de los medios de comunicación”, dice.

Delante se encuentra el balcón de lo que fue un día el caserío de recreo del papa Pío V, desde el que se cuenta que soñó la victoria en la famosa batalla de Lepanto. Ahora este lugar, a las afueras de Roma, es la sede de la Link Campus University. Cinco siglos después, sigue acumulando leyendas.

La última es la de Joseph Mifsud, un profesor maltés asociado a la Link, al que se le considera uno de los supuestos testigos clave en el caso del Russiagate por el que los servicios rusos habrían ‘hackeado’ los emails de Hillary Clinton durante la campaña de 2016 que terminó con Donald Trump en la Casa Blanca. Según el informe del fiscal especial Robert Mueller, Mifsud advirtió de la intervención rusa a George Papadopoulos, ex asesor de Trump.

Papadopoulos y el profesor maltés se habrían encontrado en 2016 en este campus, en una de las últimas apariciones públicas de Mifsud. Se le vio por última vez el año pasado y desde entonces se encuentra desaparecido. No se sabe si vivo o muerto.

En agosto, el fiscal general estadounidense, William Barr, viajó a Roma en secreto para encontrarse con los servicios de inteligencia italianos. El encuentro -destapado después por la prensa- lo habría propiciado el primer ministro, Giuseppe Conte, quien tuvo que acudir incluso al Parlamento para dar cuenta de lo ocurrido. Poco antes acababa de caer el Gobierno formado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, que habían estrechado relaciones con la Rusia de Putin, y Conte recibió un extraño respaldo de Trump para que siguiera presidiendo el Ejecutivo pese a la ruptura de la alianza.

A Mifsud, el misterioso profesor, lo acusaron de ser un espía italiano a sueldo de la CIA. “Una payasada -afirma un alto dirigente de la Link University, que no quiere ser citado-, ya que conozco bien a Mifsud y puedo decir de él que hablaba demasiado y le perdían las faldas”. Precisamente estos vicios han arruinado la carrera de más de un espía, pero este mandatario asegura que no es el caso. “En la Link hay actualmente enseñando o formándose una treintena de informadores del Estado y le puedo decir que Mifsud no pertenecía a esa tribu”, añade.

Pionera en estudios de inteligencia

La revelación suena a metedura de pata, pues hace una pausa tras ella y trata de explicarse. “No les llamemos espías, no lo son. Son servidores discretos del Estado, así es como les llamo yo”. Mejor ahora. En la universidad se vanaglorian de ser el centro pionero en Italia en cuanto a inteligencia. Entre su catálogo de estudios aparecen una licenciatura en Ciencias de la Defensa o un máster en ciberseguridad. Francesco Corona es codirector del primer curso que se realizó en la materia. “Implantamos estos estudios a principios de este siglo debido a las crecientes amenazas existentes”, sostiene, en referencia al contexto posterior a los atentados del 11-S.

La Link University nació en 1999 como filial de la Universidad de Malta. Su fundador y aún presidente es Vincenzo Scotti, un viejo dirigente de la Democracia Cristiana, que convivió durante décadas con los aparatos de poder y fue secretario de Estado de Exteriores con Silvio Berlusconi. Scotti, de 86 años, contó con el apoyo del ex presidente de la República italiana Francesco Cossiga y su homólogo maltés Guido de Marco. Como buen democristiano, el responsable de la institución se rodeó de políticos de toda procedencia -incluidos algunos mandos del antiguo Partido Comunista Italiano- para poner en marcha la universidad.

Su lema ahora es ‘Preparamos líderes para mundos evolucionados’. Una idea que atrajo al Movimiento 5 Estrellas, en pleno asalto al poder, para surtirse de dirigentes. A falta de una base de políticos expertos, el líder del partido, Luigi Di Maio, acudió a la universidad en 2018 para ofrecer su visión en política exterior. Fichó a Elisabetta Trenta, vicedirectora de un máster en inteligencia y seguridad, y la convirtió en ministra de Defensa. También se llevó a Emanuela del Re, número dos de Trenta en la pasada legislatura, y a varios asesores.

Ligada al poder político

La Link fue calificada entonces como la cantera del Movimiento 5 Estrellas. Otra acusación Scotti y sus lugartenientes han desmentido. “Somos un centro puntero, por el que pasan políticos de todos los partidos y todas las tendencias”, señala el dirigente que no quiere ser identificado. Y es cierto que la presencia de políticos es constante.

Son las 5 de la tarde y dentro de un par de horas hay una entrega de premios a periodistas, a la que está prevista que acudan varios diputados. Entre sus habituales están profesores como Antonio Rinaldi, uno de los economistas de cabecera para la Liga y uno de los responsables de la posición euroescéptica que ha adoptado el partido; Franco Frattini, hombre de confianza de Berlusconi y dos veces ministro de Exteriores en sus gobiernos; y Massimo D’Alema, ex primer ministro, antiguo comunista, fundador del socialdemócrata Partido Democrático y rey de las intrigas.

La Link firmó hace unos años un acuerdo con la Universidad Estatal de Moscú, vinculada históricamente al Kremlin. Sin embargo, la colaboración entre ambos centros quedó paralizado, pendiente de acciones concretas. En la prensa italiana relacionaron la entente truncada con el escándalo de Mifsud, algo que rechazan una vez más desde la dirección.

“Hemos ofrecido cursos sobre desinformación, advertimos de los peligros de China en el manejo de la inteligencia y defendemos los valores de Europa. Le puedo decir que somos quienes mejor han interpretado la realidad y que por todo eso los políticos italianos vienen a nosotros”, responden desde dentro. En el Art Café, el lugar de reunión para profesores y estudiantes, más alumnos visten chándal y se divierten con esas máquinas arcade con videojuegos de los noventa. Cosas de esta época.