La DGT informa que el asistente de velocidad será obligatorio en los coches a partir de julio de 2022
El sistema ISA se aplicará a todos los vehículos nuevos homologados desde julio de 2022 y a los nuevos vendidos a partir del 2024
El asistente ISA es capaz de leer las señales de tráfico y avisar si se supera el límite de velocidad permitido en la vía
El objetivo del asistente inteligente es reducir los accidentes de trafico provocados por el exceso de velocidad
La Dirección General de Trafico, lleva años librando una ardua batalla contra el exceso de velocidad que tantos accidentes provoca en carreteras. Por ello, además de implantar la reducción de velocidad, la DGT quiere implantar un sistema que limitará la velocidad de los coches, e impedirá que superen los 120 km/h en autovía y autopista.
Se trata del asistente inteligente de velocidad (ISA) que tiene como objetivo evitar que el conductor exceda los limites de velocidad y será obligatoria en los coches homologados a partir de julio de 2022 y en todos los que se vendan a partir de 2024.
Con este sistema de control de velocidad, la DGT quiere reducir los accidentes de tráfico, una de las principales causas de mortalidad en España. Así, pretenden evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves, además de frenar el cambio climático o de reducir la mala calidad del aire. Con este sistema correr en carretera se acabó.
El asistente electrónico obligatorio
Este sistema de seguridad es una de las ocho tecnologías ADAS que la Comisión Europea ha establecido como obligatorias a partir de julio de 2022 para los coches de nueva homologación. El asistente advertirá al conductor cuando este supere los límites de velocidad de la vía por la que circule. El objetivo es evitar los excesos sobre el límite de velocidad y los accidentes asociados a ellos.
El sistema es capaz de leer las señales de tráfico y ajustar la velocidad a la que se circula a la legal permitida en cada vía, y avisa si superamos ese límite.
Cómo funciona el asistente de velocidad obligatorio
Tal y como ha explicado la Dirección General de Tráfico (DGT), el software ISA detecta las señales la velocidad máxima que, como establece la entidad, suele ir colocada tras el retrovisor y está directamente conectado con el GPS para leer esas señales.
Cuando el dispositivo detecta que el vehículo circula a una velocidad mayor a la permitida, envía una alerta que puede ser óptica o sonora. En el caso de que el conductor no reaccione ante el aviso, el propio sistema puede actuar sobre el motor o el acelerado, que desaparecerá si el conductor pisa con más insistencia el pedal, al superar el límite de velocidad.