Así es Vevey, la ciudad con un tenedor clavado en un lago

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Esta ciudad suiza tienen un tenedor clavado en un lago. Unsplash
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MadridLos lagos son lugares especiales que despiertan la imaginación de las personas y que, en algunas ocasiones, se convierten en atracción de los habitantes del lugar, pero también de visitantes. 

Algunos, como el lago Ness se ha convertido en el lugar en el que habita un monstruo misterioso, otros son famosos por el colorido de sus piedras, como el lago McDonald o el de sus aguas, como la chilena Laguna Roja. La diversidad de su fauna y su flora ha convertido el Lago Malawi en un lugar indispensable y su profundidad hace destacar al lago Baikal en Rusia. En el caso del lago que preside la ciudad de Vevey, es el gran tenedor que tiene clavado, lo que hace que se distinga del resto y ayuda a atraer al turismo a la ciudad. 

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Vevey: la ciudad con un tenedor clavado en un lago

En el lago Lemán, en la ciudad suiza de Vevey, hay un gran tenedor clavado que se ha convertido en uno de los puntos de interés del lugar, pues nadie quiere quedarse sin ver esta obra de arte que no deja indiferente a nadie gracias a su originalidad. Se trata de una escultura de ocho metros de altura y 1,3 metros de ancho, elaborada en acero inoxidable y que se ha convertido en imagen de la ciudad. 

Este monumento, obra del escultor suizo Jean-Pierre Zaugg, fue colocado ahí en 1995, frente al Museo de la Alimentación de Nestlé, con motivo de su décimo aniversario. En un primer momento este no iba a ser su lugar definitivo, de hecho después de un tiempo fue retirada y trasladada a otro lugar, concretamente a los jardines de la fábrica de cuchillos de Berndorf, pero años después, en 2007, regresó al lago para una exposición temporal y por la demanda popular se decidió que podía quedarse ahí para siempre. 

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Este tenedor se ha convertido en un gran atractivo para los turistas, que no quieren marcharse de este lugar sin la tradicional fotografía con el monumento. Sin embargo, y por mucho interés que despierte, esto no es lo único que hay para visitar en este rincón del mundo. Desde el paseo Quai Perdonnet puede observarse el gran tenedor, pero también otras obra de arte expuestas en la ciudad, como la estatua del poeta Mihai Eminescu o la del actor Charles Chaplin, célebre vecino de Vevey. 

Esta ciudad tienen un encanto especial, es un lugar relajante que invita a pasear por sus calles empedradas y disfrutar de su paseo marítimo. Sus zonas verdes son ideales para perderse y desconectar, sentados en sus bancos o paseando entre árboles. Una vez visitadas sus estatuas y su tenedor, también es habitual visitar su Casco Histórico, hacer una visita al museo Alimentarium y el Museo Chaplin's World, dedicado a Charles Chaplin. 

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Los visitantes amantes del vino pueden desplazarse y conocer sus viñedos, y los más deportistas, seguro que están encantados de hacer una escapada de medio día, como la que ofrece la ruta al Monte Pèlerin, que dura unos seis kilómetros. En este rincón del mundo hay planes para todos los gustos.