Viaje en coche por España: paradas que merecen la pena en gasolineras con encanto o miradores únicos
Aunque nos parezca extraño, hay algunas gasolineras en las que merece la pena parar y no para repostar
El "balconcito de Port Ainé", un mirador con la panorámica de montañas más grande de Cataluña
MadridLos amantes de los viajes por carretera son conscientes de que es poco probable que puedan llegar a visitar todos esos lugares que siempre se recomiendan. Solo en España son tantos que tendrían que pasarse toda la vida en el vehículo, lo que para muchos seguro que es todo un regalo. Esa imposibilidad no parece que les quite las ganas de seguir añadiendo en su lista lugares imprescindibles.
Hay muchas categorías en las que se pueden dividir los destinos, aquellos lugares por los que hay que pasar si se quiere comer de lujo, esos sitios en los que los amantes de la arquitectura se quedarán con la boda abierta, ¿buscas un poco de historia? Aquí tienes que parar sí o sí, pero ¿qué pasa si lo que buscas es una gasolinera con encanto o un mirador que te deje sin respiración? No queda más remedio que hacer un hueco para estas paradas.
Gasolineras y miradores en los que parar si vas de viaje por España
Al pensar en lugares con encanto es probable que no sea una gasolinera lo primero que nos viene a la mente, lo que hace que estas gasolineras sean aún más sorprendentes y atractivas. En la Puerta de Zamora de Salamanca está la que se suele calificar como la gasolinera más bonita de España por su estilo renacentista. También en Salamanca está la segunda más bonita, la gasolinera Avenida de los Reyes de España. Su arquitecto se esforzó por integrarla con los edificios históricos de la ciudad.
Entre las gasolineras más curiosas destaca una que se encuentra en la capital y que es una de las primeras de España; la gasolinera Gesa se encuentra en un esquinazo de la calle Alberto Aguilera. En 1997, el arquitecto Norman Foster colaboró con Repsol para diseñar algunas de sus estaciones de servicio, destacan por sus pirámides invertidas rojas y blancas en lugar de las tradicionales marquesinas, una de ellas puede verse cerca de Valencia. Para quienes busquen un poco de historia, la estación de servicio de Zuasti, en Navarra, tiene un fragmento del muro de Berlín.
Tanto si se para a repostar en alguna de estas gasolineras como si nuestra ruta nos lleva por otros derroteros, parar para disfrutar de las mejores vistas se convierte en casi una obligación, sobre todo si se pasa por miradores tan espectaculares como el mirador de la Rabassada, que ofrece espectaculares vistas sobre Barcelona, o el mirador del Fitu, en Asturias, con vistas de 360° sobre la región.
También es imprescindible visitar el mirador salto del Nervión, en el que después de aparcar hay que caminar un par de kilómetros hasta llegar al punto clave. En San Sebastián se puede acceder en coche hasta el mirador de Igueldo, y si se pasa por Cáceres, lo mejor es no dejar pasar la oportunidad de parar un rato en el mirador del Salto del Gitano, en pleno Parque Nacional de Monfragüe. Espacios que bien merecen la visita y que nos invitan a seguir descubriendo la belleza que España oculta en sus rincones.