Del gazpacho al canelón frío: las comidas más refrescantes para el verano

  • El verano es tiempo de verduras y frutas frescas: son los mejores ingredientes para nutrirnos y combatir el calor

  • Las reparaciones frías y crudas son siempre las mejores: tartares, sopas frías, zumos, licuados... conservarán todos los beneficios de sus ingredientes

  • Aunque cueste pensarlo, las infusiones calientes pueden ayudarte a sudar más rápido, reduciendo tu temperatura corporal

Toda idea es buena sin nos permite combatir las altas temperaturas con un poco más de dignidad y buen humor, y la gastronomía no es una excepción. Desde el gazpacho tradicional hasta recetas innovadoras como los canelones fríos, pasando por todo tipo de licuados y zumos de frutas heladas o cafés e infusiones pasadas por el congelador, no cabe duda de que determinados alimentos, debidamente preparados, pueden ser de gran ayuda para hacernos sentir mejor e incluso evitar problemas de salud, como el llamado agotamiento por calor que a veces nos acecha. Si el calor compromete tu creatividad y necesitas ideas para refrescarte con el paladar este verano, toma nota de las comidas más refrescantes del verano.

Las comidas y recetas más refrescantes del verano

Es posible que no lo sepas pero, a la hora de refrescarte a través de la comida, la temperatura no es lo único que importa. Existe determinados alimentos que evitan que sudes y que, por tanto, harán que tu cuerpo lo tenga más difícil para regular su temperatura.

Y es que la sudoración es la clave en todo este proceso: cuando liberamos sudor y éste se evapora, nos desprendemos de los grados necesarios para entrar en armonía con el ambiente o, al menos, acercarnos un poco a ese equilibro. Eso sí, es necesario que llevemos ropa que permita esa transpiración y que la condiciones climatológicas lo permitan: en caso de bochorno, no lo dudes y hazte con un ventilador o con un buen abanico para ayudar a que el sudor se evapore. Ponte siempre a la sombra, evita la actividad física e hidrátate en abundancia.

Si el calor aprieta, opta por no consumir alcohol ni carnes rojas, así como, en general, cualquier producto que pueda considerarse ingrediente de una comida copiosa. Al contrario, elige productos con mucha, mucha agua: frutas de temporada como la sandía o el melón, infusiones (se suele desaconsejar el café, ya que retiene líquidos, aunque puede ayudarte a mejorar tu tensión), verduras frescas... Además de aportarte el agua que necesitas, te proporcionarán digestiones ligeras.

  • Gazpacho. Aquí puedes consultar cómo prepararlo, aunque existen opciones más modernas y divertidas que puedes probar. En realidad, hacer un buen gazpacho no es difícil, pero es importante que la materia prima sea de buena calidad. No dudes en tener una jarra preparada en la nevera para consumirlo siempre que te apetezca, recuperar líquidos, refrescarte y nutrirte Todo en uno.
  • Canelones de verano. ¿Sabías que también puedes preparar canelones fríos? En realidad no se trata de canelones en sentido estricto, aunque la forma de montar los ingredientes es muy similar. Puedes utilizar pescado fresco (salmón, atún...) así como verduras como el calabacín para elaborar los rollitos, e introducir lo que prefieras en su interior: verduras, atún, pescado fresco picado y combinado con otros ingredientes, arroz, legumbres... Puedes incluso preparar canelones de fruta. Lo importante es que el resultado sea fresco y nutritivo.
  • Tartares. Sin duda un plato estrella del verano, en todas sus variedades, y lo mismo se aplica a ceviches y similares. Puedes utilizar cualquier ingrediente que se te antoje, aunque los preferidos suelen ser los pescados marinados, el aguacate, el alga... Atrévete a añadir frutas como la piña o el mango y a darle un toque distinto a tu receta a través de la salsa que la acompañe. Se trata de recetas muy frescas, nutritivas y fáciles de preparar.
  • Zumos y licuados. Aunque en general es mejor (y mucho más rápido) consumir las frutas de una pieza, también puedes aprovechar para preparar granizados, licuados y zumos muy fríos que te ayuden a recuperar el líquido perdido y a sentirte un poco más fresco. Ante la duda, elige frutas ácidas, muy acuosas... y minimiza el impacto de las frutas más calóricas o con más azúcares. También puedes elaborar polos y helados de fruta: la mejor opción para los más pequeños. Y no olvides las sopas frías: existe una amplia variedad que va más allá del gazpacho.
  • Tes y otras infusiones. Sabemos que no es nada apetecible una bebida caliente en plena ola de calor, pero los expertos aseguran que es la forma más rápida de aumentar tu sudoración y, con ello, regular tu temperatura corporal, siempre que te encuentres en un ambiente que favorezca la evaporación del sudor y que lleves la ropa adecuada (poca y con buena transpiración). Si la idea no te convence, siempre puedes añadir hielo. Y si no puedes pasar sin café, puedes optar por preparar un buen granizado.
  • Ensaladas. Son las reinas del verano y te ayudarán a mantenerte sano y bien nutrido. Afortunadamente, puedes añadirles casi cualquier cosa, pero lo mejor es optar por verduras y frutas de temporada y, si lo deseas, añadir un aporte de proteínas en forma de huevo, pescado, carne blanca, legumbres como las alubias o los garbanzos... para reducir el impacto de una posible menor ingesta de este tipo de nutrientes durante estos meses. No olvides el salpicón: nada mejor que esta receta para consumir todo lo que necesitas, incluyendo verduras como el pimiento o la cebolla en crudo, con todos sus beneficios intactos.