Cambia el chip: siete humedales preciosos a los que escaparte esta primavera

eltiempohoy.es 19/05/2018 10:21

Si eres amante de la naturaleza y te apetece recorrer España, la primavera es el momento perfecto para descubrir la riqueza de los humedales. Son parajes ahora protegidos, que hasta hace poco eran considerados insalubres, pero de una gran riqueza natural. Te descubrimos 7 de los más bellos, en un recorrido que va desde Huelva hasta Galicia.

1. Parque Natural de Doñana en Huelva

Se trata de un espacio protegido de más de 100 mil hectáreas en el que confluyen dunas, playas, marismas y cotos. Está habitado por una flora muy diversa (más de 900 especies) y constituye un lugar de paso y cría de aves (flamencos, cigüeñas o ánsares), peces, reptiles y mamíferos (ciervos, jabalíes o gamos) de muy distintas especies, algunas en peligro de extinción como el águila imperial, el lince ibérico, la tortuga mora o la cerceta pardilla. Está considerada la mayor reserva ecológica de Europa y en 1994 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

2. Parque Nacional Tablas de Daimiel en Ciudad Real

Las lluvias del invierno han permitido recuperar este humedal único en Europa que constituye el último representante de las tablas fluviales características de La Mancha. Se forma por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Cigüela en su confluencia con un área de descarga de aguas subterráneas. Tiene la mayor riqueza de fauna del centro de la península, con aves residentes (somormujos, garzas, patos, rállidos, bigotudos o ruiseñores), aves de primavera y verano (pato colorado, porrón europeo, garza imperial, carricero o cigüeñas) que dan paso en otoño a otras especies (grullas o aguiluchos), mamíferos (jabalíes, zorros, conejos, liebres o nutrias), anfibios, reptiles y peces.

3. Parque Natural de las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real y Albacete

Este Parque Natural está formado por 15 humedales que recorren las provincias de Ciudad Real y Albacete y está considerado uno de los más bellos de la Península Ibérica. Sus aguas han formado impresionantes presas naturales que dan lugar a cascadas entre unas lagunas y otras, con una flora muy diversa y una fauna en la que habitan más de 250 especies entre aves (pato colorado, ánade real, porrón moñudo, búho real o garza imperial), mamíferos (gato montés, zorro, conejo, nutria o murciélago), anfibios, reptiles y peces tanto autóctonos como exóticos. Aunque existen zonas vedadas, en otras se puede practicar la pesca deportiva con ciertas restricciones.

4. Parque Natural de la Albufera en Valencia

Se trata de un Parque Natural en el que confluyen varios ecosistemas: playas de dunas, bosques, arrozales y el lago más grande de España. El clima mediterráneo, suave y húmedo, favorece el crecimiento de una flora muy diferenciada según se trate de las dunas, el bosque, los saladares o las zonas de cañas. En cuanto a la fauna, tiene un gran valor por la abundancia y diversidad de especies tanto de peces (anguila, lubina, cacho o gallipato) como de aves (pato colorado, cuchara común, garza, cigüeña o charranes), algunas en peligro de extinción como la garcilla cangrejera

5. Parque Natural del Delta del Ebro en Tarragona

Está enclavado en uno de los humedales más amplios de la Europa mediterránea, la segunda más importante de España por detrás de Doñana, con más de 7 mil hectáreas, aunque el Parque Natural tiene una superficie de 320 kilómetros cuadrados. Está formado por una confluencia de ecosistemas: la desembocadura del río, extensas playas salvajes y arrozales. La temperatura moderada, la elevada humedad y la salinidad de la tierra favorecen el crecimiento de una vegetación muy particular. En cuanto a la fauna, destaca una gran variedad de especies de aves que pasan en migración, de invernada o que habitan en la zona, abundancia de peces tanto salinos como de agua dulce, mamíferos (ciervos, corzos, jabalíes o tejones), anfibios y reptiles. Especialmente recomendable para quienes disfrutan de los deportes al aire libre: kite-surf, vela, escalada, descenso de barrancos, kayak, piragua...

6. Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel en Cantabria

Este Parque Natural se extiende por 11 municipios de Cantabria y constituye uno de los humedales más importantes del norte de España, con una extensión de más de 6 mil hectáreas. Ocupa un lugar estratégico para el tránsito e invernada de las aves migratorias del norte de Europa. Además de la flora y la fauna, se añade el atractivo de realizar espeleo-paseos ya que el cauce del río Asón ha configurado un paisaje de cuevas con unas 4.500 cavidades. Aunque son accesibles a todo el público, existen diversos grados de tiempo y dificultad: Coventosa (unos 20 minutos), Cofiar (1 hora y media), Sopladoras del Agua (2 horas), Fresca (se requieren ciertos conocimientos de espeleología) y Reñada (es necesario un nivel alto).

7. Humedales de A Terra Chá en Lugo

Se trata de una extensa pradera delimitada por montañas y atravesada por varios ríos, entre ellos el Miño, en la que se han formado varias lagunas. Destacan Caque, Riocaldo y Cospeito. Esta última es la más famosa ya que, según la leyenda, fue creada por la Virgen en castigo a los lugareños de la aldea de Valverde, enterró sus tierras bajo el agua y desde entonces sus almas deambulan sin descanso. Más allá de la leyenda, estos humedales ofrecen un paisaje formado por numerosas islas fluviales y un lugar estratégico para el avistamiento de aves migratorias. Merece la pena una visita a Fonmiña, el lugar que durante mucho tiempo se consideró el nacimiento del río Miño, un lugar en el que afloran las aguas profundas a borbotones.