El mayúsculo lío migratorio de Trump

Pilar García de la Granja 29/01/2017 19:47

Las leyes de Inmigración en Estados Unidos son complicadas. Aún más desde los atentados del 11 de Septiembre. De hecho, en este link se pueden ver cómo emigrar legalmente a Estados Unidos. Pero la orden Ejecutiva del pasado viernes, además de crear un caos aeroportuario ha supuesto un punto de inflexión en las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo. “Para obtener la aprobación de 'refugiado político', tienes que estar fuera de Estados Unidos, y te patrocina un organismo internacional, es proceso es complicadísimo”, apunta Maria Luz Rodriguez “y el proceso puede durar dos años o mas”.

“No se trata de una Ley, se trata de un decreto nunca visto en los Estados Unidos, porque además ataca a los principios fundacionales de éste país como la discriminación por religión”, asegura la Politóloga y experta en Inmigracion Maria Luz Rodriguez. “Además, se ha abierto la caja de los Truenos, porque una jueza federal de Brooklyn ha paralizado las detenciones de todos aquellos que estaban en vuelo durante las horas posteriores a la firma del decreto, y varios gobernadores ya han dicho que se oponen tajantemente a esta ley, al igual que muchos republicanos”, apunta.

El Decreto de Inmigración, además de prohibir la entrada a todos aquellos con el estatus de refugiado con doble nacionalidad, durante las primera horas ha afectado también a todos aquellos que tenían la Green Card, la tarjeta de residencia en Estados Unidos. “Parece que esto de la Green Card lo podrían revertir, pero aún no está claro”, asegura la Sra Rodriguez. “Nadie que se marchó de Irán en 1979 y que emigró a Francia o el Reino Unido está de acuerdo con el régimen iraní, pero mantienen el doble pasaporte porque todo el mundo piensa que en algún momento tiene que regresar a ver a sus padres, o a su familia, y por ello no se renuncia a la ciudadanía del país que huyes”, apunta.

Entre los colectivos dentro de Estados Unidos en contra radical de esta medida, asociaciones del Ejército que están pidiendo que se traiga a Estados Unidos a traductores iraquíes, por ejemplo, que se jugaron la vida por ayudar al ejercito estadounidense en Irak. Es un despropósito, porque además los agentes de inmigración están recibiendo la normativa según se publica, y ellos tienen la presión sobre sus hombros de la decisión sobre quien entra en Estados Unidos y quien no.

Desde la Casa Blanca insisten en que la Orden Ejecutiva no habla ni de religión, ni de raza, pero parece evidente que los siete países vetados son todos de religión musulmana mayoritariamente. Este domingo, el presidente Trump a través de su cuenta de Twitter, insistía en la necesidad de un “veto extremo” para evitar el “desastre de Europa y el resto del mundo”.