“Cuando tengo pareja, dejo de lado a mis amigos”: Una psicóloga explica por qué ocurre esto y cómo evitarlo

Víctor tenía 16 años cuando empezó a salir con su primera pareja. Tras un par de meses, su vida social se limitaba a la relación. Ya no quedaba con sus amigos, solo se veían en clase. Un año y medio más tarde, Víctor y ella rompieron. Pidió perdón a sus amigos y todo volvió a ser como antes.

En la universidad se repitió la misma historia. Conoció a una chica en tercer año de carrera y acabó dejando de lado a sus amigos de toda la vida y de la facultad. Cuando la relación se acabó, volvió a disculparse y retomó su vida social.

Ahora Víctor tiene 26 años y ha empezado a salir más en serio con una chica. “No quiero que pase lo mismo”, confiesa a Yasss. “Yo sé que cuando tengo pareja, dejo de lado a mis amigos. Me ha pasado siempre y no lo voy a negar porque me parece hipócrita, pero de verdad quiero que esta vez sea diferente”.

“Sé que lo que he hecho siempre está mal. No me quiero justificar. Pero es como que no me doy cuenta”, nos explica al preguntarle por qué cree que le ocurre esto. “Me ilusiono mucho cuando tengo novia y como que pienso que mis amigos están ahí, que no tengo que demostrarles nada porque saben que me importan, así que me centro en la pareja. Y claro, al final esto es injusto, porque mis amigos no van a aguantar esto siempre. Ya me lo han dicho más de una vez de coña, pero sé que les ha molestado y que si sigo haciéndolo me quedaré sin ellos”, comparte, “por eso quiero cambiar”.

Por qué pasamos de los amigos cuando tenemos pareja

Todos sabemos que dejar de lado a nuestros amigos está mal, pero son muchas las personas que recurrentemente priorizan a la pareja en completo detrimento de sus amistades. ¿El resultado? Que la primera vez no te lo tienen en cuenta, pero cuando este comportamiento se repite posiblemente pierdas a tus amigos (y con razón).

La gran pregunta es por qué pasamos de ellos si sabemos que está mal y nos molestaría que nos lo hicieran a nosotros. Desde la Psicología encontramos varias respuestas:

  1. Porque fallamos a la hora de establecer prioridades. Cuando comienzas una relación, te toca aprender a dividir tu tiempo entre varias personas y obligaciones: trabajo, amigos, familia, autocuidado y pareja. A veces es difícil optimizar nuestro tiempo y decidir quién merece más o menos.
  2. Porque no sabemos poner límites. Decirle a tu nueva pareja “oye, mañana no puedo quedar porque voy a ver a mis amigos” puede resultarnos difícil. Nos da miedo que se sienta desatendida y que le moleste (aunque sería injusto que eso ocurriese). Para evitar esta hipotética discusión, pasamos de la gente con la que tenemos más confianza.
  3. Porque la relación es un poco tóxica. Cuando hay dependencia emocional o tu pareja se enfada si tienes vida más allá de la relación, es importante poner un poquito de distancia y dedicar tiempo a esas relaciones sanas que se están deteriorando.
  4. Porque tenemos mitos falsos del amor muy interiorizados. Por ejemplo, que lo más importante es la pareja. Sí, una relación amorosa puede ser una parte fundamental de nuestra vida, pero también lo son las amistades, la familia o el tiempo a solas.
  5. Porque damos por sentadas otras relaciones. Todas las relaciones hay que cuidarlas, aunque requieran un esfuerzo y tiempo diferente. El problema es que como hay confianza, pensamos que nuestros amigos pasarán por alto cualquier falta de respeto (y pasar de ellos cuando tienes pareja, queridos lectores, es una falta de respeto). A veces sí lo harán y nos acogerán con los brazos abiertos, pero nos arriesgamos a perder relaciones sanas por no haberlas cuidado.

Cómo cuidar a tus amigos cuando tienes pareja

No necesitas quedar con tus amigos todos los días (ni todas las semanas) para que sepan que te importan, pero es bastante injusto desaparecer cada vez que te echas pareja.

Cuidar a tu círculo social más allá de la pareja es posible y no requiere de tanto esfuerzo como pensamos.

  • Establece prioridades. ¿Cuánto tiempo crees que deberías dedicar a tu pareja? ¿Y a tus amigos? ¿Cuántas horas te consume el trabajo o los estudios al día? ¿Necesitas pequeños ratitos a solas para autocuidarte? Responde a todas estas preguntas con sinceridad.
  • Comunícate. Habla con tus amigos para saber si les estás prestando la atención que requieren y también con tu pareja para sentar las bases de la relación.
  • Pon límites en tus relaciones. Explica a tus amigos que te verán un poco menos y a tu pareja que de vez en cuando quieres quedar con tus amigos –importante, a solas. También es agotador que un amigo lleve siempre a su pareja si ésta no pertenece al grupo–. Si la relación con ambas partas es sana, lo entenderán.

Siguiendo estos pequeños consejos evitarás caer en dinámicas tóxicas con tu nueva pareja y también evitarás desatender a tus amigos.