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El ibuprofeno es, con diferencia, uno de los medicamentos más consumidos en España. Se trata de un antiinflamatorio no esteroideo que se utiliza para todo tipo de procesos febriles, y también como analgésico y antiinflamatorio. Lo tomamos para el dolor de cabeza, para los dolores menstruales, como remedio contra la resaca... Aunque hace una década consumíamos un 23 por ciento más -en parte debido a que la venta de sus versiones más potentes se ha visto regulada en los últimos años, pero también por la incidencia de otros medicamentos de efecto similar-, su uso es tan generalizado que conviene tomar conciencia sobre cuáles son sus límites, riesgos y posibles interacciones. ¿Qué medicamentos no se deben tomar con ibuprofeno?
El ibuprofeno es un medicamento que se engloba en la categoría de los antiinflamatorios y cuyo consumo ha sido tradicionalmente muy elevado en nuestro país, en gran parte por tratarse de un fármaco de venta libre que cubre un amplio espectro de dolores y síntomas frecuentes. Tal vez por eso de un tiempo a esta parte se ha limitado la posibilidad de adquirirlo sin receta médica en sus variedades más potentes: el ibuprofeno de 600 miligramos ya no puede comprarse sin pasar antes por una consulta médica, aunque sí puede adquirirse directamente en una farmacia en sus concentraciones inferiores (400 o 200 miligramos son las más frecuentes).
Además, es importante tener en cuenta cuáles son sus interacciones y con qué medicamentos no debe mezclarse. Quizás el caso más sonado es la interacción entre ibuprofeno y codeína. El propio Ministerio de Sanidad ha alertado acerca de los riesgos asociados a la mezcla de ambos componentes y asegura que son posibles casos de toxicidad renal, gastrointestinal y metabólica, algunos con desenlace mortal, en asociación con situaciones de abuso y dependencia de codeína, asociados al uso de medicamentos que contienen una combinación de codeína e ibuprofeno.
En concreto, la codeína con ibuprofeno es una combinación de un analgésico opioide (codeína) y un antiinflamatorio no esteroideo (ibuprofeno), indicada en el tratamiento del dolor moderado que no se alivia con analgésicos monocomponentes. En España este coctel de componentes se encuentra comercializado bajo los nombres comerciales de Astefor y Neobrufen con Codeína.
En este sentido, Sanidad recuerda que el uso repetido de esta combinación puede provocar dependencia (adicción) y abuso debido a la codeína, y, en consecuencia, un consumo por encima de las dosis recomendadas, aumentando así la toxicidad del ibuprofeno y la posibilidad de aparición de reacciones adversas dependientes de la dosis. Por este motivo se han notificado casos graves, algunos con desenlace mortal, de perforaciones gastrointestinales, hemorragias gastrointestinales, anemia grave, insuficiencia renal, acidosis tubular renal e hipopotasemia grave.
Eso sí, el Ministerio también asegura que el Sistema Español de Farmacovigilancia no ha registrado ninguna sospecha de reacción adversa similar a las descritas anteriormente para esta combinación relacionada con el abuso y dependencia a codeína: "Los casos evaluados proceden mayoritariamente de países donde estos productos están disponibles sin receta médica", mientras que "en España, estos medicamentos son de prescripción, es decir, solo se dispensan con receta médica, con un uso bajo en relación con otras combinaciones a dosis fijas de analgésicos".
Por otro lado, tal y como explican desde Medizzine, consumir ibuprofeno junto con otras sustancias antiinflamatorias produce una suma de riesgos de efectos adversos sin una potenciación apreciable de los efectos analgésicos o antinflamatorios, ya que el uso concurrente produce inhibición de la función de las plaquetas, lo que incrementa el riesgo de sangrado.
Por esta razón, no es recomendable tomar simultáneamente ambos tipos de medicamento, excluyendo las pequeñas dosis de ácido acetilsalicílico prescritas como profilaxis cardiovascular. En el caso de los antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptacion de serotonina), el uso concurrente de ambos medicamentos eleva el riesgo de sangrado y ulceras gastrointestinales. Por otro lado, el ibuprofeno reduce el efecto de determinados antihipertensivos (IECA), aumentando el riesgo de fallo renal y de elevación del potasio en sangre.
Otro posible efecto adverso lo encortinamos en la combinación de ibuprofeno y ciclosporina, un fármaco inmunosupresor muy usado en el trasplante de órganos entre dos personas con el fin de reducir la actividad del sistema inmunitario del paciente y el riesgo de rechazo del órgano. El ibuprofeno incrementa la probabilidad del posible daño renal relacionado con la ciclosporina. Por este motivo es recomendable administrar ibuprofeno a las dosis más bajas posibles.
En cuanto al ibuprofeno combinado con corticoides, la toma conjunta de ambas sustancias aumenta el riesgo de sangrado y formación de úlceras gastrointestinales, especialmente en personas de edad avanzada. Por otro lado, la administración de ibuprofeno muy próxima a la de metotrexato, un medicamento asociado al tratamiento de la artritis reumanoide, puede dar lugar a una elevación de los niveles de esta sustancia, con riesgo de toxicidad.