Soja, miso, lino... ¿Qué alimentos reducen los sofocos de la menopausia?

Uno de los grandes miedos de muchas mujeres al acercarse a la mediana edad es la llegada de la menopausia y todos los síntomas que trae de la mano este proceso. Durante la menopausia se retira el periodo y se producen cambios hormonales importantes, reduciéndose gradualmente la producción de estrógenos en los ovarios. La consecuencia es la aparición de sofocos, irritabilidad, sudores nocturnos e insomnio y, sequedad... e incluso un mayor riesgo de sufrir problemas dentales. Afortunadamente, existen formas de combatir estos signos, también a través de una alimentación especializada. Toma nota de qué alimentos reducen los sofocos de la menopausia.

¿Qué alimentos reducen los sofocos de la menopausia?

La menopausia suele aparecer entre los 45 y los 55 años, y se define como el momento en el que dejan de producirse ciclos menstruales Suele ocurrir de forma paulatina, de modo que se considera que se produce cuando se cumple un periodo de 12 meses sin menstruación. Como consecuencia de los cambios hormonales que suceden en este proceso, es frecuente sufrir determinados síntomas que pueden aliviarse en parte gracias a la alimentación.

La caída de la producción de estrógenos es la principal responsable de la aparición de los síntomas desagradables asociados a la menopausia. Por ello sirve de ayuda el consumo de fitoestrógenos, unos polifenoles similares que se encuentran en determinados alimentos, como el lino, el sésamo, las legumbres o el kuzu. Por eso su consumo es tan recomendable durante esta etapa.

Además, se recomienda aumentar el consumo de aguacate o de nueces, entre otros productos naturales. Estos son algunos de los alimentos que te ayudarán a sobrellevar los síntomas de la menopausia:

  • Semillas de lino. Son ricas en lignanos, y éstos ayudan a mantener la actividad estrógenica. Basta con consumir dos cucharadas al día.
  • Coles. Col rizada, kale... contienen indoles, que actúan como reguladores hormonales.
  • Guisantes. Aportan otros fitoestrógenos llamados coumesteranos.
  • Trébol rojo. Ayuda a combatir la osteoporosis y posibles problemas cardiovasculares.
  • Miso. Este fermentado derivado de la soja es básico durante esta etapa.
  • Tempeh. Se elabora a partir de la soja o del garbanzo y aporta muchos probióticos.
  • Alfalfa germinada. Aporta encimas y hierro a tu dieta, así como fitoestrógenos.
  • Semillas de girasol. Gracias a ellas evitarás la pérdida de masa muscular y de tejido óseo. Son ricas en aminoácidos básicos.
  • Alubias. También contienen fitoestrógenos, así como fibra, proteínas y vitaminas del grupo B.
  • Kuzu. Esta raíz es fuente de fitoestrógenos y tiene efectos probióticos.
  • Regaliz seco. Tómalo en forma de infusión para generar más serotonina y aumentar tu presión arterial.
  • Plátano. Mucho mejor si es verde, ya que contendrá más almidón resistente, que es un buen alimento para las bacterias saludables de tu intestino.
  • Pescado azul. El omega 3 presente en pescados como el salmón o las sardinas reduce los sofocos y tiene un efecto antiinflamatorio.
  • Sopas y caldos. Son nutritivos y sientan muy bien: hazlos con algas, col, cebolla, nabos, raíces... y multiplicarás sus beneficios.
  • Germinados. En general, los germinados son una gran fuente de isoflavonas, con efectos similares a los estrógenos.

Por último, ten en cuenta que deberás trabajar en la producción de testosterona y serotonina para combatir los efectos de la menopausia. El objetivo es mantener tu tono muscular y tu calidad ósea, así como mejorar tu estado de ánimo y descansar mejor.