Ya son 13 las marcas de aceite de oliva sin control sanitario: el fraude en Extremadura va a más

Es común en la mesa, aunque dados los precios de la cesta de la compra se esté convirtiendo en lujo: el aceite de oliva. Por eso hay que estar atentos como nunca a los fraudes. Dos nuevas marcas se unen a las once ligadas presuntamente al fraude del aceite de oliva denunciado por la Junta de Extremadura, que considera este caso como un delito contra la salud pública y que, por ello, llevará por la vía judicial. Así, a las marcas Vareado, La Esmeralda, Acebuche, Virgen del Guadiana, Cortijo del Oro, La Campiña de Andalucía, Galiaceite 2022, La Abadía, Villa de Jerez, Don Jaén Aceite 2019 e Imperio Andaluz, se unen ahora Los Milagros y Almazara Fernández. Se vendían en garrafas de 5 litros a un precio de unos 22 euros.

Los primeros análisis realizados en una de las marcas, han rebelado que se trata en realidad de una mezcla de aceite lampante con aceites refinados. El aceite de oliva lampante es el de peor calidad. Tiene mucha acidez y un sabor y un olor muy desagradables que lo convierte en un producto "no apto para consumo humano", como señala el Gobierno extremeño. De hecho, su nombre proviene de su uso como combustible en las antiguas lámparas de aceite.

No hay un riesgo para la salud por el momento

No obstante, desde el Gobierno extremeño aseguran que no se ha identificado hasta la fecha la presencia de un riesgo para la salud derivado del consumo de estos aceites objeto de la alerta de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

La Asociación Española de Consumidores ha reclamado más controles y transparencia para salvaguardar el nombre y la "marca" del aceite de oliva tras la retirada de productos de empresas andaluzas en Extremadura y ha recomendado no consumir esos lotes. Esta organización de consumidores ha exigido nuevas medidas después de que la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud haya activado una alerta alimentaria por aceite mal etiquetado procedente de empresas andaluzas.

Se recomienda a las personas que tengan en su poder aceites de las marcas antes señaladas, se abstengan de consumirlos y procedan a contactar con el lugar de compra para su devolución. En caso de consumo, deben ponerse en contacto con el centro de salud para que les informen sobre la evolución de la alerta y las actuaciones a llevar a cabo

Esta alerta ha provocado que se inmovilicen grandes cantidades de aceite que se habían puesto a la venta en establecimientos, almacenes, mercadillos y hasta gasolineras de Extremadura.

El ministro de Agricultura: es un caso puntual pero no se puede dejar pasar

La Asociación Española de Consumidores ha reclamado controles exhaustivos y total transparencia sobre el resultado de los análisis que se hagan sobre el producto incautado al considerar que daña el prestigio del aceite de oliva y el trabajo de las empresas que actúan diligentemente. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado en relación a la alerta sanitaria declarada por la Junta de Extremadura por aceite mal etiquetado procedente de empresas andaluzas, que aunque es "un caso puntual, no se puede dejar pasar". En una entrevista en Canal Extremadura Radio, Planas se ha referido así a esta alerta, por la que se ha inmovilizado miles de litros de aceite de diferentes marcas y cuyos primeros análisis confirman la mezcla del llamado aceite lampante con refinados, no apto para el consumo.

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES) fue alertada hace una semana por dos consumidores que habían adquirido el aceite y detectaron características organolépticas alteradas, con lo que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) emitió una alerta sanitaria por fraude. Dicha alerta ha provocado la inmovilización de hasta 68.000 litros de una decena de marcas en la región a la espera de los resultados analíticos, que han confirmado la presencia del llamado lampante con refinados al menos en una de ellas, "Cortijo de Oro". Y este resultado, según la Junta, supone un delito contra la salud pública, por lo que se dará traslado a la justicia.

Según el ministro de Agricultura, los hechos no son "ninguna irregularidad administrativa, es una irregularidad penal", y desde el Gobierno se está trabajando conjuntamente con la Junta de Extremadura, la de Andalucía y la Agencia de Seguridad Alimentaria porque "es fraude de consumo, pero es un fraude que va mucho más allá". Por ello, espera que una vez concluidas las investigaciones el ministerio fiscal "sea muy activo con esta causa porque es un tema que no nos podemos permitir".

Planas ha recordado que hace dos años se llevó al Consejo de Ministros y se aprobó la primera norma "tremendamente estricta" en materia de trazabilidad y comercialización de los aceites de oliva. Además, ha puesto de manifiesto que España es país líder en aceite de oliva, el mayor productor del mundo, tanto en calidad como cantidad "y no nos podemos permitir ninguna falla".