Cuando tener cáncer te deja en la quiebra

La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha desplegado este miércoles, con motivo del Día de la Cuestación que se celebra el segundo jueves de mayo, una gran bandera de 80 metros cuadrados confeccionada a partir de minibanderas firmadas por influencers, deportistas, actores, periodistas, investigadores, médicos, etc, en un llamamiento a la sociedad para animar a la población a aportar su grano de arena a la investigación contra esta enfermedad y para dotar de apoyo económico a los pacientes que la padecen.

En este sentido, la tradicional cuestación de la AECC tiene como objetivo principal conseguir fondos para la investigación contra el cáncer. Por ello, la AECC contará con más de 3.000 mesas repartidas en toda España y con cerca de 8.000 personas voluntarias para que toda la sociedad pueda participar en la causa aportando sus donativos y unirse así a la iniciativa 'Todos Contra el Cáncer'.

El Día de la Cuestación contra el cáncer busca obtener fondos para apoyar a los investigadores

Actualmente, gracias a la investigación, la tasa de supervivencia en hombres es del 55,3 por ciento y en mujeres del 61,7 por ciento. Con el objetivo de que estas cifras superen el 70 por ciento, la AEC ha abierto una nueva convocatoria de ayudas de 10 millones de euros bajo el lema 'Reto 70% de Supervivencia' para contribuir a la investigación de aquellos cánceres que impliquen un alto impacto en el aumento de la supervivencia global del cáncer como son los que tienen la supervivencia baja o estancada.

Desde la AECC, los pacientes recuerdan que a pesar de que los tratamientos y fármacos están subvencionados hay otra realidad y es que muchas de las secuelas que dejan estas terapias que han de ser asumidas por los recursos de cada uno.

Una de estas cargas asumidas por las personas con cáncer es que han de solicitar una baja laboral que en muchos casos supone una merma en los ingresos profesionales que en algunas casos es una abultada reducción. Por eso no es extraño que la AECC haya multiplicado por tres las ayudas de emergencias así como la cuantía de las mismas. Todo para evitar que la lucha contra el cáncer no suponga también emprender otra en paralelo contra la pobreza.