Macroencuesta sobre el consumo de tabaco: el 72% de españoles apoya que se prohíba fumar en terrazas

"Es evidente que hay una creciente demanda ciudadana a favor del avance de las políticas de prevención de consumo de tabaco para proteger la salud de la población". Así lo refleja una encuesta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) con un récord de participación de 9.711 españoles de todas las CCAA. En ella, un 72% de españoles apoya que se prohíba fumar en las terrazas de hostelería, el 70% en las paradas de autobús y el 60% en las playas, aunque por otro lado se desprende un dato alarmante: los menores se enganchan cada vez antes al vapeo; antesala a menudo del tabaco.

En una rueda de prensa, Susana Morena, coordinadora de la ‘Semana Sin Humo’ de semFYC, que se celebra del 25 al 31 de mayo, ha desgranado algunos de los datos clave de la encuesta, de la que se desprende que el 90,9% de los españoles, un 5% más que hace un año (85,6%), está a favor de ampliar los espacios libres de humo donde esté prohibido fumar.

Concretamente, el 70 % de los encuestados prohibiría consumir tabaco en las paradas de autobús, y cada vez hay más personas que estarían a favor de prohibir fumar en las playas: 60,7% de los encuestados respecto al 54% del año 2022 (70,6% de no fumadores, 59,8% de exfumadores y hasta 30% de fumadores actuales).

Mas allá, el 81,7% de los encuestados por semFYC también prohibiría fumar alrededor de los centros educativos y el 47,2% incluso en el interior de los coches.

Políticas de prevención contra el tabaco: ¿Qué pasa con las terrazas de los bares?

Preguntados sobre las terrazas del sector de la hostelería, según esta encuesta el 71,6% de los participantes prohibiría el consumo de tabaco en estos espacios: el 84,9% de los no fumadores y el 71,2% de los exfumadores.

Sorprende además que incluso el  28,2% de fumadores también apoyaría esta medida, cifra que asciende al 40% cuando los que opinan son los fumadores ocasionales, cuyo consumo se relaciona a menudo con las salidas a estos establecimientos.

Llamativa es también la desconfianza existente en torno a la idea de que se cumpla la normativa en estos espacios. Concretamente, el 49,4% de los encuestados considera que no se cumple la normativa que regula el consumo de tabaco en las terrazas de hostelería, un porcentaje que aumenta al 53,9% en Aragón, Baleares y Comunidad Valenciana, precisamente las CCAA que han regulado el consumo de tabaco en terrazas.

Ante este escenario, la coordinadora de la ‘Semana Sin Humo’ alerta: "Es urgente que el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas avancen en las políticas de regulación de consumo de tabaco en la totalidad del ámbito estatal y difundan con mayor intensidad entre la población los beneficios derivados de una normativa cuyo objetivo es proteger la salud de todos".

La exposición al tabaco y su humo sigue siendo muy elevada

Según datos de la Encuesta Europea de Salud en España de 2020, se calcula que en España mueren cada año 50.000 personas por causas atribuibles al tabaco, y de acuerdo a la encuesta de semFYC la exposición al humo ambiental generado por este sigue siendo “elevada”.

A este respecto, el 84,7 por ciento manifiesta estar expuesto al humo ambiental de tabaco en diferentes situaciones de su vida diaria como en terrazas (74,4%), actividades lúdicas al aire libre (45,8%), cuando esperan en la parada del autobús (34,3%), en la cola para acceder a algún local (36,7%), en los alrededores de centros educativos (13,6%) y en los coches (7%).

Son concretamente los jóvenes de entre 19 a 34 años los que manifiestan mayor exposición (93,2%). Mayoritariamente en terrazas de restauración (85,2%) y otras actividades lúdicas al aire libre (62%). Además, el 22,4 por ciento de los adolescentes entre 14 y 18 años se expone al humo ambiental del tabaco en los accesos a los centros educativos y el 11,2 por ciento en los coches.

La situación de los menores: cada vez se enganchan más al vapeo, antesala del tabaco

De forma paralela, los resultados de la encuesta advierten de la situación en la que quedan los menores respecto al tabaquismo. En primer lugar, los expertos consideran que los adolescentes "constituyen un grupo vulnerable por el daño que supone para su salud la exposición al humo ambiental del tabaco y por la normalización que perciben del consumo de productos relacionados” con él, lo que, señalan, “sin duda facilita que se inicien en el uso de estos productos".

Parte de ello lo demuestra también la creciente popularidad de los vapeadores entre los más jóvenes. Algunos, incluso tienen contacto en edades tempranísimas, como los 9 o los 11 años, como prueba el reciente vídeo viral en el que incluso regalan a una niña un vapeador por su comunión.

Concretamente, la encuesta advierte sobre un "elevado consumo" de productos derivados del tabaco como los de este tipo o las cachimbas. “Son dispositivos que son perjudiciales por si mismos y que actualmente ejercen de puerta de entrada al consumo de tabaco entre los más jóvenes”, alerta Susana Morena.

Concretamente, entre los encuestados de 14 a 18 años el 19,2 por ciento fuma. En este rango de edad, el mayor consumo se atribuye a los nuevos dispositivos, sobre todo el cigarrillo electrónico o vaper. De hecho, hasta el 20,8 por ciento de los adolescentes encuestados consume este tipo de productos, el 14,3 por ciento consume cachimba y el 13,1 por ciento consume cigarrillo convencional.

Por otro lado, Hasta un 7,5 por ciento consumen tabaco mezclado con cannabis (porro).

“Consideramos necesario intensificar las medidas destinadas a prevenir la exposición y el consumo de productos relacionados con el tabaco en este grupo de edad", ha reivindicado la experta.

En el siguiente grupo de edad, entre los 19 y 24 años, la proporción de fumadores asciende al 32,3 por ciento. En este caso, el tipo de consumo de tabaco se invierte, de manera que se incrementa la proporción de fumadores de cigarrillo convencional (19,1%) respecto a los que consumen vapeadores (13,8%) y cachimba (11,5%). La proporción de consumidores de tabaco mezclado con cannabis (porro) se mantiene en un 6,7 por ciento.