Móvil en silencio, no abrir el correo y controlar notificaciones: consejos para lograr la desconexión digital en vacaciones

Marta está de vacaciones en París con su familia. Un viaje que llevan preparando tiempo y que está disfrutando pero, aún así, no deja de estar pendiente del móvil. Y sin apenas ser consciente de lo que eso implica, está respondiendo a preguntas que se hacen en el grupo de Whatsapp de su empresa. Según los expertos, contestar a este tipo de notificaciones impiden la necesaria desconexión digital.

Lo cierto es que cuando por fin llegan las tan ansiadas vacaciones no conseguimos desconectar. El 62% de los trabajadores españoles responde llamadas, mensajes o correos electrónicos durante su periodo de descanso y un 72% no alcanza la desconexión digital fuera del horario laboral, lo que quiere decir que fuera de la oficina continúan revisando correos electrónicos o conectándose a plataformas de gestión, según un informe de InfoJobs.

Estamos tan atrapados por la tecnología, redes sociales y medios digitales que cuesta mucho no abrir una notificación de whatsapp o un correo electrónico aunque sea del trabajo y no tengamos que volver a la empresa hasta dentro de un mes. El porcentaje de personas que no desconectan plenamente del trabajo se divide en un 29,6 % que están conectadas siempre que sea necesario, y un 42,8 por ciento que lo hacen de forma esporádica, de acuerdo al informe.

Y esta costumbre nos impide ejercer la llamada desconexión digital, o limitación del uso de las tecnologías de comunicación fuera del tiempo de trabajo.

"En plena era digital, desconectar de nuestras tareas laborales resulta complicado, pero hoy más que nunca las empresas deben apostar y velar por la desconexión digital, factor fundamental para garantizar la salud mental y la productividad de sus empleados”, explica Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs

Reconocida desde 2003 en una directiva de la Unión Europea, este es un derecho que en España se establece en la ley de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales de 2018 y que pretende garantizar el tiempo de descanso, permisos y vacaciones.

Claro que para que esta ley sea efectiva, además de que la empresa respete el descanso, también tenemos que poner algo de nuestra parte. Es lo que recomienda la periodista Mar Cabra, experta en desconexión digital y cofundadora de The Self-Investigation, una empresa que ayuda a crear lo que llaman bienestar digital, y donde recomiendan una serie de medidas para lograrlo:

Según un estudio  presentado en 2018 en el Congreso Internacional de Persona-Ordenador, cada día recibimos una media de 50 notificaciones. Y casi todas, por no decir todas, las abrimos. Un hábito que nos impide dejar de estar pendientes de lo que pasa. Incluso en temas laborales. Porque aún estando de descanso, si tenemos un grupo de trabajo, solemos actuar como Marta y leer lo que se dice. Por ello desde The Self-Investigation proponen desactivar las notificaciones.

Pero si no somos capaces de no abrir los mensajes que nos llegan, otra opción que ayuda es no verlo.

Otro consejo para no estar tan pendiente del móvil es no escucharlo.

Además del móvil, para tratar de no pensar en asuntos de trabajo y practicar con éxito una desconexión digital tenemos que dejar de consultar los correos electrónicos.

Un estudio realizado por Adobe en 2018, comprobó que estamos enganchados a este modo de comunicación. Un 41% de los trabajadores lo revisa incluso en la cama, antes o después del trabajo. Las empresas ya están advertidas de que no se puede enviar mails importantes en tiempo de descanso del trabajador (una práctica que vigila Inspección de Trabajo), pero aún así, el 48% de los trabajadores, según el informe de InfoJobs, no desconecta, porque se siente en la obligación de responder. Por eso es importante no abrir el correo, y si nos asusta perdernos algo importante los expertos aconsejan activar una respuesta automática donde se pueda leer que estás fuera de la oficina y que no vas a responder, al menos hasta dentro de unos días.

Son medidas que se han comprobado que facilitan escapar del estrés laboral y disfrutar del dolce far niente, ese dulce placer de no hacer nada que tan bien practican los italianos para romper el ritmo cotidiano del día y que los expertos aseguran nos ayudará a apreciar un poco más la vida y las vacaciones.