Walking yoga, la técnica combinada que te ayuda a reducir el estrés y lograr un estado de relajación

Walking yoga
Walking yoga contra el estrésgetty images
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Si caminar es uno de los mejores ejercicios para nuestra salud física y mental y el yoga es una de las prácticas más efectivas para conectar cuerpo y mente, la combinación de ambas disciplinas se antoja una idea estupenda para nuestro bienestar: el walking yoga. Por supuesto, no se trata de ir haciendo posturas de yoga mientras andamos, sino de centrarnos en uno de los puntos más importantes de esta disciplina: la respiración.

El yoga, una técnica milenaria para la relajación que no deja de sumar adeptos
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El origen de esta práctica, que está ganando muchos adeptos en todo el mundo, se vincula con la meditación caminando impulsada por el maestro budista Thich Nhat Hanh. Se trata no de salir a caminar sin más, sino de sincronizar la respiración con los pasos. Al poner toda nuestra concentración en los ejercicios y el oxígeno que entra y sale de los pulmones, acabamos desconectando y entrando en un estado de mindfulness. Aunque pueda parecer sencillo, en realidad exige bastante práctica.

Calma el sistema nervioso

Según la instructora Veronique Ory, el walking yoga "calma el sistema nervioso y promueve el equilibrio emocional", lo que la convierte en una herramienta ideal para aliviar el estrés diario, facilitar la relajación y fomentar la felicidad interior de cada persona.

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Desde el medio 'Mujer Hoy' recomiendan practicarlo todos los días durante media hora entre semana y al menos una hora los fines de semana, aunque los expertos aconsejan empezar poco a poco. Si sales a caminar habitualmente, puedes empezar dedicando unos 5 o 10 minutos a practicar la sincronización paso/respiración y luego seguir de la forma habitual.

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Cómo hacer bien el walking yoga

El procedimiento para hacer bien el walking yoga pasa por empezar moviéndose rápidamente (caminata rápida) y luego alternarlo con la caminata lenta. Algunos de los principios básicos para comenzar son los siguientes:

  • Concéntrate en la respiración: cuenta hasta cinco en cada inhalación y exhalación para mantener un ritmo constante.
  • Observa el entorno: presta atención a los sonidos, colores y texturas del paisaje para sentirte más conectado con el presente.
  • Incorpora mantras: repite frases como “tierra” o “luz” a fin de potenciar la experiencia meditativa.
  • Movimientos conscientes: realiza suaves giros de hombros y columna para liberar tensiones.

Lo que diferencia al walking yoga de la meditación es que esta última se enfoca exclusivamente en la observación del entorno y la conexión con el presente, mientras que la práctica que nos ocupa añade una intención estructurada, la sincronización respiratoria y movimientos corporales. No va sustituir a una sesión de yoga tradicional con posturas y estiramientos en profundidad, pero sí puede complementarla como una entrenamiento ligero para los días de descanso.