Cómo influye el ordenador en tu dolor de espalda (más allá de lo obvio)

Cómo influye el ordenador en tu dolor de espalda
'Severance', o trabajar con un ordenador aunque no se sepa en qué
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Es inevitable. Cuantas más horas pasamos sentados frente a un ordenador más probable es que aparezcan los temidos dolores de espalda o de cuello, que muchas veces terminan en baja laboral. De hecho, el coste indirecto del dolor lumbar y cervical, traducido en pérdida de productividad y absentismo laboral, se estima en más de 6.700 millones de euros, según un informe del Consejo General de Médicos (CGOM).

Cinco consejos para evitar el dolor de espalda
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Sentarse de forma inadecuada en el trabajo provoca a largo plazo dolores de espalda e incluso lesiones musculares. Algunos de los riesgos a los que nos exponemos al trabajar frente al ordenador en una mala postura son los siguientes:

  • Protrusiones o hernias discales. Una posición inclinada cuando se trabaja frente al ordenador produce una presión mayor sobre los discos intervertebrales.
  • Lumbalgia. Se trata del dolor que se produce en las lumbares de la espalda y que suele ser producto de una postura arqueada mantenida durante un tiempo prolongado.
  • Escoliosis. Una mala ergonomía durante el trabajo también puede provocar esta lesión ósea, consistente en la curvatura de la columna vertebral hacia un lado.
  • Cifosis. La ergonomía de la silla utilizada en el puesto de trabajo también puede inducir una curvatura de la columna vertebral hacia delante.
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La condición física es esencial

Sin embargo, "el ordenador no es el problema, sino el tiempo que pasamos en una postura fija", nos explica Juanma Ortega, fisioterapeuta y especialista en recuperación de lesiones de columna vertebral. Y este no es un inconveniente exclusivo de trabajar frente a un ordenador. "Lo mismo pasa con otros trabajos sedentarios o incluso en trabajos de pie, como detrás de una barra de bar. Lo que intentamos enseñar a los pacientes es que no culpen a la silla, el escritorio o el ordenador, sino que se centren en mejorar su condición física para que su cuerpo esté preparado para soportar esas posturas", subraya Ortega.

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Efectivamente, cuando los grupos musculares de la espalda están bien entrenados, su capacidad para coordinarse y mantener la postura o conservar el equilibrio es mayor. Por el contrario, la inactividad física hace que la musculatura se contraiga inadecuadamente o a destiempo, facilitando su contractura. Por lo tanto, no se trata solo de recomendar posturas, que también (espalda recta y lumbares pegadas al respaldo del asiento, cuello y cabeza en línea recta a la pantalla, caderas en un ángulo de 90º, pies apoyados en el suelo), sino de mejorar la capacidad física para prevenir lesiones.

La clave, según Ortega, es preparar el cuerpo para las cargas físicas o posturales a las que se le somete diariamente. "No te gastes 200 euros en una silla, sino en material para entrenar o en conocimiento para saber qué es lo más apropiado para tu cuerpo. La silla sólo te aportará comodidad, pero nunca va a hacer tu trabajo corporal; si tus hombros en la oficina acaban caídos hacia delante, aunque te compres la mejor silla del mundo, seguirán adoptando esta posición inadecuada", explica el experto en su libro 'Tu dolor de espalda tiene solución (si sabes cómo)' (Alienta).

Prevenir el dolor de espalda en un trabajo sedentario

En ese sentido, el experto en salud musculoesquelética nos aporta tres consejos para prevenir el dolor de espalda en un trabajo sedentario:

  1. "Realizar ejercicios de elasticidad y fuerza adaptados a las posturas que adoptas en el trabajo", recomienda Ortega. Por supuesto, practicar pilates y yoga también puede ser de utilidad.
  2. Incorporar movimiento en el día a día, como "subir escaleras en lugar de usar el ascensor o caminar al trabajo en lugar de ir en coche". Aún mejor sería practicar algún deporte aeróbico, como correr o nadar.
  3. Descansar de forma activa: "utilizar una esterilla y tumbarse en el suelo con almohadones en lugar de recostarte en el sofá", sugiere el experto. También ayuda ponerse en pie al menos durante un par de minutos por cada hora que se pase frente al ordenador, hacer algún estiramiento y arquearse ligeramente hacia atrás.