La lactancia y el chupete contribuyen a disminuir el riesgo de muerte súbita de bebés
La advertencia llegó tras un estudio que reveló el poco conocimiento de familias sobre los factores de riesgo.
Los resultados de los estudios mostraron que los casos de muerte súbita son más frecuentes en niños que en niñas
La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha subrayado que tanto la lactancia como el empleo del chupete contribuyen a disminuir el riesgo de muerte súbita inesperada del lactante (MSIL), mientras que la exposición al tabaco, alcohol y drogas lo agrava. Esta advertencia llega tras conocerse un estudio que revela el escaso conocimiento de madres, padres y cuidadores sobre los factores que pueden aumentar o reducir este riesgo.
Así lo ha indicado después de que Isabel Izquierdo Macián, responsable del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia), presentara una investigación que ha revisado más de un centenar de fallecimientos sin causa aparente en menores de un año en la Comunidad Valenciana.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de MSIL en España es de 0,14 por cada mil nacimientos vivos. Aunque se trata de uno de los países con menor incidencia, la AEP insiste en que “siguen siendo demasiados fallecimientos”; en 2022 se registraron 47 casos, el último año con datos disponibles.
Factores más comunes y perfil de riesgo
El estudio, de enfoque multidisciplinar, ha analizado y clasificado 132 muertes súbitas en menores de un año ocurridas entre septiembre de 2006 y diciembre de 2017. En la investigación se tuvieron en cuenta antecedentes médicos, factores de entorno, condiciones del fallecimiento, inspección del lugar y resultados de las autopsias.
Los resultados mostraron que los casos son más frecuentes en varones que en niñas, especialmente entre el primer y segundo mes de vida, durante el sueño, de madrugada o a primeras horas del día, y en las estaciones de otoño e invierno.
En cuanto a las causas más comunes de la MSIL, las infecciones representaron el 51 % y las cardiopatías el 31 %. “En caso de descubrir una patología cardíaca en el lactante, será oportuno realizar un estudio cardiológico familiar y remitir a los padres para asesoramiento genético ante gestaciones futuras”, ha señalado Izquierdo. Además, en el 81 % de los casos, las condiciones del entorno del sueño sugerían que no era seguro.
En una segunda fase del estudio, se examinó el nivel de conocimiento de progenitores y cuidadores sobre los factores de riesgo mediante una encuesta anónima realizada durante las primeras 48 horas de ingreso en maternidad.
Después, se colocaron carteles con información preventiva en las habitaciones y áreas de maternidad, y se repitió la encuesta.
La evaluación concluyó que madres, padres y familiares de recién nacidos muestran un conocimiento limitado sobre la prevención de la MSIL, incluso tras recibir información. El uso del chupete como medida protectora fue “el menos conocido”.
Ante estos resultados, la AEP insta a reforzar la concienciación mediante la implicación activa del personal sanitario y el desarrollo de campañas formativas durante el embarazo y toda la etapa neonatal.
Recomendaciones para un sueño seguro
Entre las medidas que la asociación sugiere para un descanso seguro del bebé, se encuentran colocarlo siempre boca arriba y acostarlo en una cuna con colchón firme y sábanas bien ajustadas. Asimismo, se recomienda evitar objetos en la cuna, y se desaconseja el colecho en camas, sofás o superficies blandas, especialmente en menores de cuatro meses, prematuros o de bajo peso.
También se recomienda evitar el exceso de abrigo o temperatura, mantener la vacunación al día y acudir a las revisiones pediátricas programadas. En cuanto a los dispositivos de monitorización, se desaconseja su uso rutinario en el domicilio.