Los errores más comunes sobre el colesterol, según un cardiólogo: "Tenerlo bien o mal depende del paciente"
Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, desmonta mitos sobre el colesterol y explica cómo mantenerlo bajo control
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Todos hemos escuchado la palabra colesterol, pero ¿sabemos realmente qué es? Lo solemos asociar con algo negativo, pero ¿por qué hablamos de "colesterol bueno" y "colesterol malo"?, ¿son dos diferentes?. Y, ¿cómo podemos controlarlo?
Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), resuelve estas y otras dudas en una entrevista con la web de Informativos Telecinco. Además, recuerda que la Fundación Española del Corazón pone a disposición de los pacientes información detallada en su página web.
¿Qué es el colesterol y por qué es importante?
Respuesta: El colesterol es una sustancia imprescindible para la vida. Forma parte de la pared de todas las células, lo que permite que funcionen, y también interviene en la formación de algunas hormonas esenciales. Es decir, sin colesterol no podríamos vivir.
El problema aparece cuando circula en exceso. En la sangre, el colesterol no puede circular solo, sino que necesita unirse a unas proteínas llamadas lipoproteínas. Como si estas fueran un autobús. Si ciertos tipos de lipoproteínas transportan demasiado colesterol, este se va acumulando en la pared de las arterias y se forman las placas de ateroma, responsables de infartos, ictus u otros eventos cardiovasculares. Hemos visto que, cuando se consigue bajar el colesterol, disminuye el riesgo de estos eventos.
¿Cuál es el colesterol "bueno" (HDL) y cuál es el "malo" (LDL)?
R: El colesterol químicamente es siempre el mismo. La diferencia está en el 'vehículo' que lo transporta. Cuando viaja en el 'autobús' de lipoproteínas de alta densidad (HDL), lo que hace es recoger el colesterol sobrante del cuerpo y llevarlo al hígado para su almacenamiento o eliminarlo al exterior a través de la bilis: ese es el llamado colesterol bueno, que conviene que esté alto.
En cambio, cuando circula en el 'autobús' de lipoproteínas de baja densidad (LDL), lo que hace es transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas las células de nuestro organismo y si hay demasiada cantidad puede acumularse y formar placas, un proceso llamado aterosclerosis. Ese es el colesterol malo, que conviene que esté bajo.
¿Cuándo se debe empezar a controlarlo?
R: Depende de la historia familiar. En niños con antecedentes de enfermedad cardiovascular precoz o con hipercolesterolemia familiar conviene mirarlo desde muy pequeños. En el resto, es recomendable en la adolescencia o juventud. Y siempre, mantener hábitos saludables: buena alimentación, peso adecuado y ejercicio físico.
¿Cuándo está el colesterol alto? ¿En qué momento deberíamos preocuparnos?
R: El colesterol total debe estar por debajo de 200. En cuanto al LDL, en una persona sana lo ideal es alrededor de 115. Pero en pacientes que ya han tenido un infarto o un ictus, el objetivo es mucho más estricto: por debajo de 55. Cada caso debe valorarlo el médico en función del perfil del paciente y de sus factores de riesgo, como diabetes, hipertensión o tabaquismo.
¿El colesterol alto da síntomas?
R: No. Solo aparecen cuando ya ha causado problemas: cuando se ha formado una placa de ateroma y el paciente sufre un infarto o un ictus.
¿Se puede bajar el colesterol sin medicación?
R: Depende. Una dieta equilibrada puede reducir entre un 10 y un 15%. Pero si necesitamos bajar un 50%, no llegamos solo con alimentación y ejercicio. En pacientes que ya han tenido un problema coronario, la medicación se inicia de entrada. En los demás, se puede empezar con cambios de estilo de vida y valorar después si es necesario añadir fármacos.
¿Qué alimentos suben o bajan el colesterol?
R: Lo elevan sobre todo las grasas de origen animal —nata, carnes rojas, embutidos— y los ultraprocesados como la bollería industrial. En cambio, lo reducen las frutas y verduras, en general los alimentos de origen vegetal.
Suplementos y productos que dicen bajar el colesterol, ¿ayudan?
R: El arroz rojo, por ejemplo, puede ayudar un poco, pero actúa de forma parecida a las estatinas y puede dar los mismos efectos secundarios. En general, los suplementos no alcanzan las reducciones que a veces necesitamos. Hay lácteos enriquecidos que pueden bajar alrededor de un 10%, lo cual es útil como complemento, pero no suficiente en muchos pacientes.
¿Qué papel juega el ejercicio?
R: El ejercicio es beneficioso, provoca una reducción del 8-10%. Además, baja los triglicéridos y ayuda a mantener un peso adecuado. El abordaje debe ser global
¿La medicación es de por vida?
R: En la mayoría de los casos, sí. Solo algunos pacientes que cambian radicalmente su estilo de vida logran reducir el colesterol lo suficiente como para replantear el tratamiento. Pero lo habitual es que, si dejas la medicación, los niveles vuelvan a subir.
Mitos frecuentes
R: Uno de los grandes mitos es que las estatinas producen muchos efectos adversos. No es cierto: se toleran muy bien y gracias a ellas se han evitado miles de infartos e ictus.
Otro mito es el de los huevos, que durante un tiempo se desaconsejaron. Ahora sabemos que tienen colesterol, pero cuando se consumen con moderación el impacto en la sangre es muy pequeño.
También hay falsas creencias sobre que todo lo vegetal es beneficioso, pero, por ejemplo, el coco tiene grasas saturadas que pueden aumentar el colesterol. Y no siempre se es consciente de que la bollería industrial lo eleva y lo hace más dañino.